Tunte se impregnó de música y canariedad en la Romería de Santiago
El casco de la Villa de San Bartolomé de Tirajana se paralizó este sábado ante cualquier otra actividad que no fuera la Romería a Santiago Apóstol. Tunte es fiesta pura en estos días y así se puso de manifiesto ayer con las carrozas, parrandas, tenderetes con asaderos móviles y demás inventos variopintos que los romeros ingenian para alargar la diversión. Desde por la mañana podía observarse la actividad preparatoria, con varios romeros en los exteriores del pueblo retocando los aparejos y dando la última puesta a punto a los más variados tipos de carretas y carruajes que por la tarde-noche iban a tomar parte en el pistoletazo de salida que se daba en el inicio de la calle El Rosal. Varios cientos de personas de todas las edades se montaban sus particulares fiestorros en las más de diez carrozas que se dieron cita en el evento, plenas de avituallamiento para toda la jornada vespertina. El ritmo lento de la romería y el calor propició una mayor ingesta de líquidos, sobre todo frescos, para ir acompañando el camino, mientras las planchas iban lanzado olorosos vapores de carnes y otras viandas.
La comitiva la abrió el estandarte de la Asociación de Vecinos Los Tabucos, de Los Sitios, siguiendo las de otros barrios como El Sequero, Cercados de Araña y Franco, entre otras. Con pausado ritmo, al paso que marcaban las diferentes agrupaciones intercaladas entre las carrozas y carruajes (Los Fiesteros Parranderos, Las Dunas, Merita la pena…) fueron formando la comitiva por las calles Los Naranjos, Padre Claret y Reyes Católicos para pasar por delante del templo parroquial y continuar el envolvente recorrido por las vías El Rosario, Pancho Guerra y El Carmen para desembocar en El Calvario. El serpenteante itinerario continuó en sentido ascendente por la calle Pérez Galdós, para luego entrar en zona llana en las calles Santiago Cazorla y Tamarán antes de entrar de nuevo en el tramo final hacia la plaza de la iglesia.
Cuando aún las carrozas participantes desgranaban el recorrido, en la Plaza de Santiago, las orquestas Panamaribe y Tamarindos empezaban a afinar sus instrumentos para dar comienzo a la Verbena del Romero. En la zona joven, Toni Bob y Óscar Martínez también empezaban a calentar motores a los más jóvenes con la música disco.