Turcón presentó alegaciones al Proyecto de Central Hidroeléctrica de Bombeo Soria-Chira
Finalizado el periodo de información pública del Proyecto de Central Hidroeléctrica de Bombeo Soria-Chira, tras su publicación en el Boletín Oficial de Canarias a petición de la Dirección General de Industria y Energía de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias por la que se solicita autorización administrativa, aprobación de Proyecto, Declaración de Impacto Ambiental y Declaración, en concreto, de Utilidad Pública de la instalación eléctrica denominada “Central Hidroeléctrica de Bombeo Soria-Chira”, cuatro procedimientos en un solo trámite administrativo; expediente con promoción y beneficio para Endesa-Unelco.
Turcón Ecologistas en Acción demuestran en su alegación una gran sorpresa porque la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias quiere aprobar este proyecto, sin estudios previos de búsqueda de alternativas a las opciones que plantea la empresa privada (como modificar el parque de generación con motores Diesel de alta eficiencia, estudio de otros sistemas de almacenamiento de energía, el desarrollo de microrredes descentralizadas, etc.). Máxime, todo ello, al entrar en vigor la nueva Ley 17/2013, de 29 de octubre, para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares (BOE de 30 de octubre de 2013). En su documento, Turcón pide un informe jurídico ya que el proyecto de Central Soria-Chira queda en una situación cercana al “limbo jurídico” contradiciendo manifiestamente el articulado de la nueva ley, por lo que advierten que cualquier autorización podría ser denunciable por supuestas “ilegalidades” y “prevaricaciones administrativas”, al autorizar un nuevo proyecto a sabiendas de su ilegalidad.
A propósito de alternativas, Turcón quiere reabrir un debate sobre el “carácter estratégico que se le presuponen a las instalaciones y no entiende como se ponen en manos de una sola empresa privada. Existen precedentes en Canarias, como es el caso de la central Hidro-eólica de El Hierro, en donde una instalación de similares condiciones, dado su carácter de instalación energética estratégica, su control se comparte entre el Cabildo del El Hierro, Endesa y el ITC. En otros casos, fuera de estas islas, se ha ido más allá y se han establecido modelos participativos en gestión energética. Es el caso, por ejemplo, de la isla de Samsø, en Dinamarca, abastecida eléctricamente mediante parques eólicos cuyas acciones están suscritas por los habitantes de la isla, construyendo éstos, de forma voluntaria y hasta un máximo de acciones por persona, los únicos accionistas de los parques eólicos. Sin llegar a estos niveles de participación ciudadana, sí se considera no obstante necesario que el accionariado de estas instalaciones sea representativo del interés colectivo que representarían”. Los ecologistas también abogan por “evaluar que los posibles beneficios económicos que pueda generar esta instalación repercutan en la gestión de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria como medida de compensación por el uso de sus recursos naturales y territoriales” (seguir leyendo clic en 2).