El centro de perfeccionamiento hostelero reabre sus puertas en Maspalomas
El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, y el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo (FEHT), Fernando Fraile, aplaudieron este miércoles la reapertura de las instalaciones del antiguo Centro de Perfeccionamiento Hostelero y Turístico de Maspalomas rebautizado como Centro de Hostelería y Turismo de Canarias (CHT), nombre de la empresa concesionaria de la explotación durante los próximos 10 años.
El Centro de Perfeccionamiento Hostelero y Turístico estaba cerrado desde el año 2011. Hace unos meses, el Gobierno de Canarias a través de Hoteles Escuela de Canarias (Hecansa) sacó su arrendamiento a concurso y terminó adjudicándolo el pasado 1 de marzo por un plazo de 10 años a un canon de casi 5.000 euros mensuales.
Según informan fuentes municipales, CHT no tuvo que realizar obras de envergadura en el edificio para la puesta en marcha del centro, porque este no presentaba ningún problema de seguridad integral. Tuvo que adecuar la maquinaria e instalaciones de la sección de pastelería para cumplir con los certificados del Servicio Canario de Empleo y las aulas para adaptarlas a las exigencias legales.
El director general de CHT, Carlos Nobauer afirmó que esta empresa, con otros centros de formación hostelera y turística en la capital grancanaria, Tenerife y Fuerteventura, apostó por la reapertura de estas instalaciones “a la vista de los numerosos trabajadores del sur de la isla que están yendo a Las Palmas de Gran Canaria para formarse”.
El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, recordó que la reapertura de este centro “era una necesidad que el Ayuntamiento reclamó en varias ocasiones al Gobierno de Canarias para permitir que los trabajadores del sector hostelero y turístico de Maspalomas puedan alcanzar en él una mejora de su calidad profesional mucho más cerca de sus puestos de trabajo”.
Por su parte, el presidente de la FEHT, Fernando Fraile, destacó que el centro de Hecansa nunca cumplió los requisitos para los que se construyó. “Debió ser un centro de perfeccionamiento para dar formación continua y mejorar las técnicas de los trabajadores del sector, pero terminó sufriendo los propios avatares de Hecansa, y ofreció formación ocupacional y otros cursos con la finalidad de darle al centro una ocupación y una finalidad, pero en ningún caso cumplió con los criterios, la filosofía y la propia estructura del edificio. La intención ahora es volver a recuperar la idea original como centro de perfeccionamiento con formación continua, con cursos más cortos, más rápidos, más eficaces y especializados para que pase más gente, para que las empresas puedan mandar a sus trabajadores para formarse en nuevas técnicas y con nuevas tecnologías”, afirmó.