El CEIP Pepe Monagas ofrece una charla sobre la diversidad afectivo sexual en los menores
El CEIP Pepe Monagas de El Tablero acogerá este próximo lunes 24 de noviembre una charla dirigida a los padres y madres del alumnado sobre la diversidad afectivo sexual en los menores, y la construcción de una sociedad más igualitaria y segura para los hijos.
La charla será impartida a las 18:15 horas por Esther Martínez Perales, trabajadora social del colectivo LGTB Gamá de Canarias, y forma parte de la segunda edición de conferencias temáticas que organiza la Asociación de Padres y Madres de ese centro educativo.
Las distintas orientaciones afectivo-sexuales e identidades de género; la realidad psicológica, social y educativa de las personas lesbianas, gays transexuales y bisexuales; la eliminación de los estereotipos y la prevención de la homofobia y de la transfobia; el bullying homofóbico y la implicación de los padres y madres contra el mismo, serán entre otros los principales asuntos que se abordarán en esa sesión.
Esther Martínez sostiene que la diversidad afectivo-sexual implica el reconocimiento de la existencia de más orientaciones afectivo-sexuales que la heterosexualidad, y que hay más identidades de género que la bisexualidad. “La diversidad es una realidad a todos los niveles de la vida, y no es menos el terreno de la sexualidad”, dice.
“Cabe la posibilidad de que un día nuestro hija o hijo nos diga que es homosexual o bisexual, que desde pequeñito nos manifieste que se siente de un sexo que no se corresponde con su genitalidad. Como padres y madres tendremos el instinto de buscar la felicidad de nuestros hijos y para ello es fundamental que le respetemos y sepamos acompañarlos en sus procesos y su orientación afectivo-sexual e identidad de género, porque son parte fundamental de su vida y su desarrollo”, afirma.
La conferenciante apunta que la diversidad afectivo sexual “está tabuizada”, y que en esta sociedad no se habla de diversidad sexual con los hijos, de su heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad, “y eso termina pasando factura a los niños y niñas cuando descubren que no son heterosexuales y les surgen dudas, y sentimientos de culpabilidad y miedo a contarlo. Educar en la diversidad significa que estos miedos desaparezcan”.
Miedo, respeto y suicidios
Martínez Perales afirma que la afectividad en los adolescentes, sea cual sea su orientación, se desarrolla de forma diferente y se vive socialmente de forma diferente. En la adolescencia, una etapa que se vive socialmente apegada al grupo de amigos y de iguales, es posible que los adolescentes homosexuales o bisexuales tengan miedo a la discriminación a la hora de contar su orientación y compartir sus primeros amores, sus primeros novios o novias, porque no olvidemos que aún hoy en día el insulto más escuchado en nuestras aulas es maricón o bollera. Y la realidad en los menores y adolescentes transexuales es aún más complicada, por los procesos de cambio físico, la existencia de más prejuicios y menos información social… Por eso el apoyo de la familia y el ámbito escolar es fundamental, y por eso este tipo de formación es imprescindible en ese camino”, asegura.
Al respecto, Martínez Perales indica que “para construir una escuela más igualitaria con valores de paz, convivencia y segura para nuestros hijos e hijas es necesario que eduquemos en el respeto a la diversidad”.
El último estudio realizado a nivel estatal por la Federación Estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB) en septiembre de 2012 planteó que el 43 por ciento (%) de los chicos y chicas que son acosados por ser o parecer homosexuales, bisexuales o transexuales se plantea el suicidio, y también apuntó que el 90% de las agresiones son realizadas por compañeros de clase.
“No podemos dejar que haya menores agredidos, acosados, insultados a diario por ser de una determinada manera. Educar en el respeto, en una cultura de paz, de convivencia y de diversidad como valor positivo es sembrar la semilla de una sociedad igualitaria, desde los menores hasta sus padres y educadores”, plantea esta trabajadora social.
Gamá lleva más de 10 años educando en la diversidad afectivo sexual, ofreciendo apoyo y colaboración tanto a jóvenes como a profesionales de diferentes ámbitos como el educativo, el sanitario y otros. Cuenta con servicio de atención psicológica, social y jurídica, y también con grupos de apoyo, activismo y socialización entre los que destacan grupos de familias.