El incendio de Santa Lucía de Tirajana arrasa 21 hectáreas de pasto y matorral
El fuego que se inició ayer jueves por la tarde en la Sorrueda, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana de la isla de Gran Canaria, quedó estabilizado a las 20:15 horas tras la intervención de cuatro helicópteros y decenas de especialistas que consiguieron limitar el área afectada a 21 hectáreas de pasto y matorral sin que las llamas llegaran finalmente al palmeral.
Tras la estabilización, permanecen en la zona cuatro de las unidades de especialistas en incendios forestales del Cabildo de Gran Canaria, formada por el personal que entra a pie de llama para luchar contra el fuego, de los que en total han intervenido 68 personas desde que se inició el incendio.
Este personal se encarga también de las labores para declarar controlado el incendio, mientras el resto se mantiene alerta tras su retirada. La previsión es que a lo largo del día se pase a la fase de incendio controlado y, posteriormente, a la de extinguido, que implica humo cero.
El fuego se inició a las 17.20 al sur del cementerio de Santa Lucía de Tirajana y se mantuvo en el nivel de emergencia 1, por lo que el dispositivo estuvo dirigido por el Centro Coordinador de Operaciones Insulares del Cabildo de Gran Canaria (CECOPIN), con el presidente y consejero de Medioambiente y Emergencias, Antonio Morales y Juan Manuel Brito, pendientes en todo momento del desarrollo de la situación.
Así, las 17.30 llegaron al lugar cuatro dotaciones de especialistas en extinción forestal de la Consejería insular de Medioambiente, dos dotaciones de bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, una de Protección Civil de Santa Lucía y un helicóptero del Gobierno canario.
A estos efectivos se sumaron otras tres dotaciones de especialistas en fuegos forestales, un helicóptero del Cabildo grancanario, otras tres unidades de Protección Civil de Santa Lucía, y dos helicópteros del Gobierno canario.
Este amplio dispositivo consiguió estabilizar a las 21.15 horas el fuego, que afectó al área comprendida entre la presa de Santa Lucía y la Fortaleza de Ansite y donde, por precaución, se decidió evacuar a 40 personas de sus viviendas, aunque en ningún momento corrieron peligro.
El origen del fuego se desconoce y serán los técnicos los que, tras investigar la situación, determine el origen del incendio.