El DC-7 del Real Aeroclub de Gran Canaria luce nueva imagen
Este viernes, 24 de julio, Binter y el Real Aeroclub de Gran Canaria han presentado la nueva imagen del avión DC-7, expuesto en las inmediaciones del aeródromo de El Berriel y que con el paso de los años se ha convertido en referencia de la institución por su visibilidad desde la carretera de acceso a la zona sur de la isla.
El acto ha contado con la presencia de la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, el presidente del Real Aeroclub de Gran Canaria, Fernando Moreno, y el presidente de Binter, Pedro Agustín del Castillo.
El avión fue donado por Spantax al Aeroclub en el año 1979 y ahora su fuselaje exterior ha sido restaurado por Binter, con el fin de rendir homenaje a la aviación chárter por su contribución al desarrollo turístico y económico de las Islas Canarias.
De esta forma, el aparato vuelve a convertirse en reclamo turístico y los visitantes podrán conocer su historia en una placa conmemorativa que ha sido colocada en el transcurso de la presentación de su nueva imagen.
La recuperación del avión ha sido realizada por SATI, una de las tres empresas de mantenimiento de la aerolínea canaria.
Historia del avión
El avión DC-7 expuesto en el Aeroclub tuvo una intensa actividad que le permitió volar por los cielos de América, Asia y Europa a lo largo de su historia. El aparato fue el último de una serie de unidades de este tipo de aeronave. En 1958 la compañía aérea Swissair lo adquirió para destinarlo a rutas sin escalas en Estados Unidos; posteriormente fue vendido a Scandinavian Airlines Service (SAS), pero no entró en servicio hasta que fue adquirido por Japan Airlines (JAL) para las rutas Tokio – San Francisco y Tokio – Los Ángeles.
En 1965, el aparato fue vendido a Spantax, compañía chárter española, para operar rutas de medio alcance, uniendo Madrid y las Islas Canarias. También realizó rutas más largas, entre los países nórdicos y los archipiélagos de Baleares y Canarias.
El avión permaneció en activo hasta 1976 y fue dado de baja en 1978. Un año más tarde, fue donado al Real Aeroclub de Gran Canaria, constituyendo su llegada un gran acontecimiento en la isla.
Trabajos de restauración del avión
La reparación del fuselaje exterior del avión ha sido realizada por una de las empresas de mantenimiento de Binter, SATI (Servicios Aerotécnicos Insulares S.L.), que esta semana ha inaugurado sus nuevas instalaciones en el Aeropuerto de Gran Canaria, con un hangar de casi 1.800 m2 para realizar servicios a terceros.
Para la restauración del avión han sido necesarias más de 1.000 horas de trabajo, con el fin de acometer las tareas de limpieza, eliminación de la corrosión exterior, reparación parcial de daños externos y de la estructura primaria y protección de fuselaje con imprimación. En cuanto al material, se han utilizado 230 kg. de pintura, 100 kg. de imprimación parar protección, 6 chapas de acero galvanizado y 2 chapas de fibra de vidrio.
El coste total de los trabajos realizados ha sido asumido por Binter.
Real Aeroclub de Gran Canaria
La inauguración de las instalaciones actuales del Real Aeroclub de Gran Canaria en el sur de la Isla tuvo lugar en el año 1972, aunque el inicio de su actividad se remonta a años atrás, impulsada por aficionados y amantes de la aeronáutica.
Ya desde sus inicios el Aeroclub desarrolló una importante labor como escuela de pilotos. A principios de la década de los 60 era el único club de España que preparaba a los pilotos para llevar aviones superiores a los 1.500 kilogramos y estaba avalado por el Ministerio del Aire y la Federación Aeronáutica Internacional, por lo que los pilotos salían preparados para trabajar en cualquier compañía aérea.
Actualmente el Real Aeroclub de Gran Canaria ofrece formación de pilotos comerciales, tripulantes de cabina y aeronaves pilotadas por control remoto; y es centro de mantenimiento PAR 145 y de aeronavegabilidad continuada.