El Cabildo recuperará la imagen de la GC-1 donde ha habido un “auténtico desmadre”
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, anunciaba el inicio de un gran proyecto de recuperación del corredor de la autopista del sur (GC-1), donde en los últimos años ha habido un “auténtico desmadre” de vallas publicitarias en situación ilegal, plásticos, invernaderos, casas abandonadas y, en definitiva, un “absoluto descontrol” que ha causado un enorme daño a la imagen de Gran Canaria.
Se trata de una actuación que afecta a seis ayuntamientos –San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Agüimes, Ingenio, Telde y Las Palmas de Gran Canaria-, y tres consejerías del Cabildo de Gran Canaria –Obras Públicas, Política Territorial y Turismo-, cuyos responsables se reunieron este jueves 12 de mayo bajo la presidencia de Antonio Morales para analizar la situación junto a la Asociación para la Defensa del Árbol y el Paisaje de Gran Canaria, encabezada por Rafael Molina Petit.
Además de establecer la necesidad de coordinarse, responsables insulares, municipales, y técnicos analizaron la situación administrativa porque el objetivo es “actuar de manera decidida en la GC-1 y 2” y ello afecta a diversidad de aspectos.
“Es un problema que todos conocemos desde hace muchos años, hemos vivido con él, es palpable y estamos preocupados, y más en una isla que tiene un carácter turístico, hay que tomar cartas en el asuntos e intervenir”, apuntó el alcalde de Ingenio, Juan Díaz, en representación de los ayuntamientos implicados.
Morales citó, de entrada, la necesidad de trabajar sobre el Plan Insular de Ordenación y “adecuarlo a la protección del paisaje porque existen pocos instrumentos reales para actuar sobre esa maraña de vallas que ocupan el territorio de manera ilegal”, además de estudiar la situación de las ordenanzas, su existencia y aplicación, y en síntesis, la situación administrativa para poder actuar.
Además, el área de Obras Públicas estudiará la posibilidad de crear un órgano interno que permita sancionar a quienes actúan sobre el territorio de forma ilegal, ya sean publicistas o cualquier persona que utiliza esos espacios “sin ningún tipo de control”, lo que se suma a la puesta en marcha del Consejo Insular del Paisaje, un observatorio que está previsto en el Plan Insular del Territorio.
Por todo ello, prosiguió el presidente, no se trata de un plan de embellecimiento ni una actuación por tramos, sino de un proyecto integral que incluye tratamiento urbanístico, del paisaje, adecuación de la norma y actuaciones sobre las ilegalidades.
“Será en ambos corredores, la GC-1 nos preocupa muchísimo porque genera un enorme daño. Y se trata también de generar conciencia en la ciudadanía, los empresarios que actúan en la zona y las instituciones públicas para actuar de forma conjunta porque ahora cualquiera llega e instala una valla sin ningún tipo de control, eso no se puede seguir permitiendo. El Cabildo pondrá en marcha todos los mecanismos administrativos y jurídicos para poner fin a la situación”.
Este primer encuentro “ha sido muy importante porque tenemos empeño en que la propuesta sea ejecutiva y resuelva este problema de impacto visual que se llevan los turistas que llegan a Gran Canaria desde cualquier lugar del mundo”.