1.000 días para la transformación
Los responsables públicos estamos obligados a dar cuenta de nuestro trabajo cuando tenemos responsabilidades de gobierno. Creo que el programa con que nos presentamos a las elecciones, y el proyecto que votamos cuando conformamos el gobierno de Gran Canaria en junio de 2015, necesitan ser cotejados con los hechos cuando se cumplen los mil días desde que asumimos esos compromisos. Valoración que, por otra parte, hemos hecho cada año desde que somos gobierno de la isla. Es buena época además, porque estamos alejados de cualquier confrontación o interés electoral, queda más de un año para la próxima convocatoria y podemos tener la calma necesaria para debatir datos y evaluaciones.
En un acto público expuse a la ciudadanía de Gran Canaria – acompañado por los consejeros y consejeras- las grandes decisiones y las actuaciones que nos parecen más relevantes de este periodo que considero de profunda transformación de Gran Canaria y de crecimiento de la confianza en que somos una isla con enormes posibilidades de progreso y renovación. El trabajo realizado tiene tres claves que explican la orientación en la que avanzamos. El Cabildo de Gran Canaria tiene un horizonte, un modelo de isla, que sustenta los presupuestos y las actuaciones de este equipo de gobierno. En segundo lugar, nos sabemos representantes de una sociedad, la grancanaria, que reclama respeto y equilibrio al gobierno de Canarias y al gobierno central. Y en tercer lugar, confirmamos el acierto en constituir una mayoría progresista que ha producido un gobierno estable, cumplidor de los pactos que se firmaron hace tres años. Este gobierno insular está alejado de todo el ruido y el descrédito que envuelve a otras administraciones que parecen envueltas en el lío, en lugar del trabajo y el servicio a los ciudadanos, como creo humildemente que está volcada la nuestra.
Digo que sabemos qué isla queremos mejorar y en qué dirección queremos invertir. Hablamos en primer lugar de una isla comprometida con las personas y el territorio que nos acoge. Hablamos de un modelo de Ecoisla que busca generar economía productiva para luchar contra la pobreza y la exclusión social desde la diversificación sostenida en la soberanía alimentaria, energética e hídrica. Desde la economía circular y la economía azul, desde el turismo sostenible, desde el fomento de las infraestructuras básicas.
Cuando sabemos dónde plantar, dónde priorizar, se gana tiempo y se rentabilizan las actuaciones. Y eso está ocurriendo en Gran Canaria. Apoyamos un modelo ecosocial donde ocupan un lugar central las políticas sociales que generan mecanismos de prevención y atención para los más desfavorecidos, de políticas de empleo de amplio espectro, de políticas de igualdad, de solidaridad, de compensación de desigualdades. Creo que los datos que resumo a continuación confirman esta impresión. Desde luego, dejan absolutamente claro que todos los indicadores mejoran significativamente desde 2015 –año en el que asumimos el gobierno de la isla- hasta estos momentos en que los datos positivos aumentan exponencialmente.
En Gran Canaria ha disminuido el paro en 34.500 personas entre junio de 2015 y diciembre de 2017. Es un dato esperanzador porque comprobamos que el crecimiento económico contribuye a la mejora del empleo. Es verdad que no en el número en que nos gustaría. Hay posibilidades de mayor contratación y de mayor calidad en esos contratos, por eso emplazamos al empresariado y a las administraciones públicas a abandonar políticas de austeridad o de cicatería y avanzar hacia políticas empleadoras como principal fuente de redistribución de la riqueza. La tasa de paro en ese mismo período ha descendido del 30,41 % al 22,35 %. Repito que no podemos conformarnos con esos datos, pero sí marcan una orientación que queremos afianzar.
Para hacer valoraciones debemos partir de datos ciertos. Y en este balance de los mil días de gobierno contamos con indicadores valiosos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este periodo analizado, en Gran Canaria se incrementó en 42.249 el número de personas afiliadas a la Seguridad Social. Este dato nos habla de incremento de la actividad económica, del crecimiento de la contratación y de la mejora de perspectivas en la cotización de trabajadoras y trabajadores. En coherencia con la afiliación individual, también ha crecido en 1.666 el número de empresas inscritas en la Seguridad Social. No es indiferente que comprobemos que el nacimiento de nuevas empresas también se distribuye entre distintos sectores, para avanzar en la diversificación de nuestra economía.
En este momento de la valoración debemos preguntarnos qué papel juega la acción del Cabildo de Gran Canaria en esta evidente mejoría de la situación. Y la respuesta es que está contribuyendo decisivamente, no solo por el incremento histórico de inversiones; nunca se había alcanzado la cifra de 456 millones de euros de inversión en los presupuestos del Cabildo. También favorece la estabilidad de la estrategia de gobierno. Pero creo que estamos siendo eficaces fundamentalmente por la acción coordinada con los 21 municipios de la isla y por el liderazgo que se está ejerciendo en la orientación económica y social de todos los sectores productivos. Gran Canaria tiene gobierno, y eso se nota en las sinergias inversoras y en la colaboración con sectores innovadores para la creación de nuevas oportunidades y de nuevos espacios de creación. El mérito no es sólo del Cabildo, pero probablemente está siendo el periodo en que más visiblemente se está dejando ver la imagen de un nuevo Cabildo que quiere representar, defender y dinamizar una isla con enormes potencialidades.
La coincidencia de datos comprobados e independientes nos permite afirmar que Gran Canaria avanza. No se trata de estadísticas parciales o forzadas. La inmensa mayoría nos muestra una misma realidad. La confianza empresarial aumenta en casi 12 puntos. El número de hipotecas se incrementa en casi un 30%, siendo la expresión de una mayor capacidad de ahorro y una mejora relativa en los ingresos de las familias.
El año 2017 Gran Canaria ha recibido a 4.587.576 turistas, aumentando en casi un millón de visitantes durante el presente mandato. Este es un dato fundamental que expresa el trabajo coordinado entre el sector público y el sector privado, que nos permite ofrecer una imagen atractiva y renovada entre quienes se interesan por nuestra isla. El turismo sostenible que necesitamos contribuye al desarrollo de una política de conservación del paisaje, de apoyo a la producción agrícola y ganadera, de conservación de nuestro patrimonio natural e histórico, que tienen un enorme atractivo para quienes nos visitan. Esta visión integral de nuestra acción de gobierno da coherencia, impacta en quienes buscan señas de identidad y de originalidad que nos aportan valor añadido. Es muy valorada la apuesta por las energías renovables que van a distinguir a Gran Canaria como una isla que aspira a combatir el cambio climático con una decisión unificada por las energías limpias.
El cambio presupuestario es fundamental para explicar la transformación que se está produciendo en nuestra isla. Desde 2015 hasta hoy el presupuesto ha crecido en más de 262.346.572 de euros. No es resultado automático del aumento de recaudación. Es una decisión política que cree en el efecto activador de la economía, si las administraciones públicas priorizan inversiones productivas y mejoran infraestructuras públicas que dinamizan la iniciativa privada y la mejora de condiciones de vida de la ciudadanía.
Y hemos puesto en marcha un plan de inversiones como nunca se había realizado en la historia de esta institución insular. Estamos haciendo real y efectivo el Plan Transforma Gran Canaria, una propuesta de inversiones de 456 millones de euros que puede alcanzar los 500 millones en los próximos meses. 75.000 millones de las antiguas pesetas que pueden acercarse a los 85.000 millones. Nuestro gobierno cree que es tiempo de transformación, frente a las políticas conservadoras que solo piensan en recortes y ajustes. Y estas decisiones con una gestión económica saneada y sin generar déficit. Otra política era posible para Gran Canaria y los frutos los estamos comprobando.
Gran Canaria es hoy es un motor económico de primer orden, a pesar del trato discriminatorio que recibe, como hemos demostrado. El Cabildo de Gran Canaria se ha convertido en el catalizador de las inquietudes y las iniciativas públicas incentivadoras y dinamizadoras de la economía insular, en el impulsor de la internacionalización de nuestras posibilidades de desarrollo, en el fiel que intenta equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo social, porque no hay economía sana sin una sociedad sana.
Es tiempo de avanzar unidos. Nos alejamos de quienes quieren empequeñecer a Gran Canaria por intereses particulares que contradicen la realidad y el interés general. Saben que este Cabildo de Gran Canaria no va a desfallecer en la defensa de esta isla, vengan los ataques, o la desconsideración, de donde venga. Es triste que quienes tienen que representar a todos, se olviden de esa obligación y apuesten por un trato de privilegio en perjuicio de Gran Canaria. El balance que hoy les presento es muy esperanzador. Nuestras fortalezas para afrontar el futuro de cambio y progreso son visibles. Tenemos retos apasionantes y si mantenemos el rumbo, la entereza y la pasión por nuestra isla como mejor contribución al engrandecimiento de Canarias, los avances que ya comprobamos se van a transformar en esa isla de las oportunidades que entre todos podemos construir.