La FEHT pide la intervención inmediata de todas las administraciones públicas para que no se agrave el conflicto migratorio
En estos momentos tan difíciles de crisis sanitaria, económica y ahora migratoria, queremos desde la Federación de Hostería y Turismo de Las Palmas (FEHT) recalcar nuestra voluntad única, de ayudar solidariamente, al conjunto de la sociedad y personas que la conforman, como hemos hecho siempre que ha sido necesario.
Esta solidaridad, se ha podido percibir en la respuesta a la petición de la Delegación de Gobierno, solicitando a nuestros asociados complejos alojativos para acoger a cientos de inmigrantes que estaban, y todavía están en el Muelle de Arguineguín.
Respuesta necesaria, ante la falta de puesta a disposición por parte de las diferentes administraciones públicas (estatales, autonómicas y locales) de los inmuebles públicos existentes, para acoger a estas personas.
Observando como todo esto ha causado múltiples manifestaciones, y preocupación en las personas, y ante la más que probable llegada de miles de inmigrantes en próximos meses (4.000 en lo que va de año), queremos manifestar desde la FEHT, que esta decisión de utilizar los complejos turísticos sería deseable que fuera temporal, breve, y nunca estructural, solo deben utilizarse mientras se adecúan con celeridad a las instalaciones públicas que no han sido cedidas en este momento.
El sector turístico de las islas, no ha enfrentado nunca una crisis de las actuales características ni dimensión, debe seguir aportando valor al destino Canarias, creando empleo, e invirtiendo en la modernización y mejora de la oferta, que aporta ese 35% del PIB, requiere esfuerzo y riesgo por parte de las empresas, pero es esencial que las administraciones públicas se responsabilicen de la gestión de los problemas de orden público que no podemos resolver.
Por tanto, son el conjunto de nuestras administraciones, en un momento de crisis humanitaria, quienes juntas, y de manera rápida y diligente deben aportar sus instalaciones, dar respuesta a esta necesidad, y adecuarlas dignamente para estas personas, no solo prestando techo y cobijo, sino dando también una respuesta sanitaria, legal y humana, ante la diversa casuística que padecen.
Y remarcar, que no solo Gran Canaria, debe dar respuesta y asumir las consecuencias de esta crisis. Deben ser el conjunto de territorios y Comunidades españolas y de la Unión Europea quienes solidariamente acojan a gran parte de estas personas, solicitando al Gobierno de España dé una respuesta clara e inmediata a esta situación.
De no trabajar conjuntamente, y procurar una reacción rápida y eficaz, además de una crisis sanitaria y económica, habremos añadido a la ecuación una crisis social.