José Rodríguez, presidente de la Heredad Acequia Alta de Sardina: “El agua es un recurso vital que debemos proteger con urgencia”
En una entrevista reciente, José Rodríguez, presidente de la histórica Heredad Acequia Alta de Sardina, habló sobre la crucial labor de esta institución en la gestión de los recursos hídricos en Santa Lucía de Tirajana, destacando los retos ambientales y sociales que se enfrentan a el cambio climático y el descenso de lluvias. Fundada en 1617, la Heredad ha sido testigo de más de cuatro siglos de historia, adaptándose a las demandas de agua y las nuevas condiciones ambientales para mantener su misión de abastecimiento.
Rodríguez resaltó los cambios en el régimen de lluvias desde 2010, cuando las precipitaciones dejaron de llenar las presas como en décadas anteriores. “A partir de ese año, la situación cambió radicalmente; ya no tenemos los llenados que antes se daban, y esto refleja el cambio climático que estamos experimentando”, afirmó. La Heredad ha respondido invirtiendo en mantenimiento y sistemas de control, pero se enfrenta al desafío de cubrir la demanda con agua desalada, proveniente principalmente de la planta de la Mancomunidad del Sureste.
Además, el presidente subrayó que la desaladora permite atender las necesidades hídricas en tiempos de sequía extrema, pero también implican un elevado costo energético. Según explicó, esta agua se utiliza de manera controlada para garantizar que tanto pequeños agricultores como grandes fincas puedan mantener sus cultivos y prevenir la desertificación en la región. “Sin esta agua desalada, muchas explotaciones agrícolas habrían desaparecido”, enfatizó Rodríguez.
La Heredad también ha iniciado un esfuerzo por educar a la comunidad sobre el valor del agua. Se realizan visitas guiadas y charlas en colegios para que las nuevas generaciones comprendan la importancia de este recurso. “Nos enfrentamos a una generación que no ha conocido la escasez y da por hecho que el agua estará siempre disponible”, señaló, destacando que el mal uso y los desechos en el sistema agravan los problemas de escasez y elevan los costos de depuración.
Finalmente, Rodríguez hizo un llamado a los jóvenes para que se involucren en la agricultura y en la gestión del agua, ya que la falta de relevo generacional podría poner en riesgo la continuidad de este legado. “La agricultura es fundamental, y alguien tiene que plantar para que podamos seguir comiendo. Sin agua, nuestra comunidad y nuestra cultura están en peligro”, concluyó Rodríguez.