Canarias finaliza la primera fase del proceso selectivo para 141 plazas de la Policía Autonómica
Los aspirantes que superen las pruebas accederán en octubre a la Academia Canaria de Seguridad
La Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, dirigida por Nieves Lady Barreto, ha concluido la primera fase del proceso selectivo para el acceso al Cuerpo General de la Policía Canaria. El último examen, correspondiente al supuesto práctico del área de conocimiento, se celebró este fin de semana y marca el cierre de esta etapa inicial.
Según informó el director general de Estudios, Formación e Investigación en Seguridad Pública, José Manuel González Afonso, en esta convocatoria participaron 420 aspirantes que optan a las 141 plazas disponibles.
Qué supone superar esta fase
Quienes hayan aprobado los ejercicios pasarán ahora a la revisión médica, paso previo a su ingreso en la Academia Canaria de Seguridad, previsto para el mes de octubre. Allí iniciarán el curso básico de acceso al cuerpo, con una duración de 1.100 horas de formación especializada.
Este programa formativo está diseñado para dotar a los futuros agentes de los conocimientos, destrezas y preparación técnica necesarios para incorporarse al servicio activo en el Archipiélago.
Por qué es importante esta convocatoria
La oferta pública de 141 nuevas plazas supone un paso fundamental para el despliegue del Cuerpo General de la Policía Canaria en todas las islas, con especial incidencia en las islas no capitalinas, donde se prevé la apertura de nuevas comisarías.
La Consejería subraya que la ampliación de efectivos refuerza el compromiso institucional con la seguridad ciudadana y garantiza una mejor cobertura para la población residente y para quienes visitan las islas.
Cómo se articulará el despliegue
Con la entrada de los nuevos agentes, la Policía Canaria incrementará su presencia territorial en el Archipiélago, consolidando su papel como cuerpo autonómico de referencia. Este refuerzo permitirá dar respuesta a las demandas de seguridad en un territorio fragmentado, donde la descentralización del servicio resulta clave para la eficacia operativa.


