San Bartolomé de Tirajana rindió tributo a su patrón a 38º a la sombra
El pueblo de San Bartolomé de Tirajana rindió tributo este sábado al patrón del municipio envuelto en un clima de festividad y devoción, pero también de calor tropical con una temperatura que rondó los 38 grados. Debido al calor, las calles del pueblo de Tunte, recorridas durante la madrugada floreada por los sones de la Banda de Agaete, solo empezaron a concurrirse en torno a la iglesia con los primeros repiques anunciadores de la misa.
La ceremonia eclesiástica, oficiada por el sacerdote José Rodríguez Díaz, fue cantada por cinco componentes de la Parranda Los Amigos al ritmo de cuerdas, chácaras y tambor. El azar y la casualidad quisieron que entre las canciones de la Parranda se entonaran los cantos de entrada y de ofertorio, el padre nuestro y la folía de la comunión que el cura celebrante, también músico y cantante, escribió para su propia misa campesina a comienzos de los años 80 del pasado siglo.
A la misa y a la procesión del icono del santo por las calles del pueblo acompañada por la Banda de Agaete, asistieron este año la corporación municipal presidida por el alcalde Marco Aurelio Pérez; los consejeros del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Santana y Aladino Suárez; el alcalde de Tejeda, Francisco Juan Perera; el concejal de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García; el Jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Maspalomas, Rafael Gasó; el Brigada jefe del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Maspalomas, José Luis Crespo; el cónsul de Alemania en Canarias, Peter Schimd, y los mandos de la Policía Local, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil del municipio.
Tras la procesión los representantes municipales se enfundaron en la tarea de repartir en la plaza del pueblo unos 500 platos de sancocho preparado con mojo, papas arrugadas y pescado salado a los vecinos y foráneos que tras el enyesque participaron en la verbena tradicional de ‘Las lluvias de agosto’.