El poeta Arturo Maccanti protagoniza el Día de las Letras Canarias
El nombre de Arturo Maccanti, protagonista de la celebración que tendrá lugar el 21 de febrero de 2015, está asociado a los más destacados de la poesía canaria contemporánea. Representa, dentro de la generación del medio siglo, una voz personal e intensa que “a lo largo de un rico y diverso itinerario ha sabido mantenerse siempre fiel al mundo de la vida interior y a la expresión del sentimiento del tiempo”, escribe de él la Academia Canaria de la Lengua, institución en la que ingresó en el año 2002
El Consejo de Gobierno ha aprobado la propuesta de la Consejería de Cultura de dedicar el Día de las Letras Canarias del año 2015 al poeta Arturo Maccanti, lo que supondrá un especial reconocimiento a su prestigioso trabajo como escritor. Será así el protagonista de la celebración que tendrá lugar el 21 de febrero de 2015 y de la difusión de su figura y de su obra, a través de la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural.
Con la celebración del Día de las Letras Canarias y la elección en cada edición de un escritor, el Gobierno de Canarias cumple con el objetivo de reconocer la labor llevada a cabo históricamente por los autores canarios, homenajeando a todos aquellos que han sido partícipes del nacimiento de la literatura canaria.
Arturo Maccanti, que falleció en septiembre de 2014, pasó los últimos años leyendo sus poemas en colegios e institutos desde una vocación humanística profunda, desde una preocupación por compartir el hallazgo emotivo y comunicativo que viene a ser todo acto poético
El poeta, Premio Canarias de Literatura 2003 y miembro de la Academia Canaria de la Lengua, nació en Las Palmas de Gran Canaria, en 1934; de padres italo-portugueses fue amigo desde la adolescencia del grupo formado por Martín Chirino, Manolo Millares, Manuel Padorno, Felo Monzón, Toni Gallardo y otros.
Se trasladó a La Laguna en 1951, en cuya universidad se licenció en Derecho. Por su ascendencia paterna, profundizó en el estudio de la lengua y literatura italianas, de la que tradujo y publicó a grandes autores como Ungaretti, Montale, Pavese, Quasimodo y otros. Cofundador, junto a Manuel González Sosa y Antonio García Ysábal, de la colección editorial La fuente que mana y corre, de su obra poética, que ocupa la mayor parte de su actividad literaria, por la que obtuvo diversos galardones, y que ha sido estimada por sus contemporáneos como una de las más rigurosas hechas en Canarias, destacan los títulos: San Borondón (1958), Poemas (1959); El corazón del tiempo (1963); En el tiempo que falta de aquí al día (1967); De una fiesta oscura (1977); Cantar en el ansia (1982); El eco de un eco de un eco del resplandor (1989), compendio de toda su producción publicada hasta entonces; Viajero insomne (2000), Obras Completas (2005), Helor (2006), etc.
Entre 1972 y 1974 residió en Madrid, colaborando con la Editorial Taller de Ediciones JB, dirigida por el poeta Manuel Padorno, amigo desde su adolescencia en Gran Canaria. Esta editorial jugó un papel providencial en la cultura canaria durante la década del setenta, dando a la luz textos importantísimos que, en muchos casos, hoy son considerados clásicos de nuestra poesía y nuestra narrativa.