Los ecologistas consideran ilógico que el Oleg Naydenov fuera alejado de puerto
El hundimiento del buque Oleg Naydenova a 15 millas de la costa de Gran Canaria ya poca distancia de una Zona de Especial Protección (ZEC) plantea un grave problema con consecuencias ambientales. Ben Magec – Ecologistas en Acción no puede aventurar las consecuencias del vertido de las 1.500 toneladas de fuel que transportaba el pesquero, pero, en todo caso, reclama que se pongan todos los medios disponibles para gestionarlo. La organización considera ilógico que la embarcación fuera sacada de puerto y trasladada mar adentro
La gestión de un vertido resulta más controlable en un espacio acotado y a resguardo que en alta mar. El sistema nacional de respuesta ante la contaminación marina establece un plan de contingencias para catástrofes que sucedan en una instalación portuaria denominado Plan Interior Marítimo. La Autoridad Portuaria, responsable de estos planes, debe asumir la manera en la que se han de gestionar estas circunstancias.
Pero el buque incendiado fue sacado del puerto y trasladado al sur de Fuerteventura, a mar abierto, y posteriormente remolcado al sur de Gran Canaria, donde finalmente se hundió a unos 2.400 metros de profundidad.
Para Ben Magec – Ecologistas en Acción es inexplicable que la Autoridad Portuaria no se haya responsabilizado de asumir la catástrofe en el ámbito del Puerto de La Luz, que fue el lugar en el que se produjo el incendio del buque. No se entiende que lo hayan trasladado a mar abierto, y mucho menos que lo hayan hecho con la excusa de evitar la contaminación. Ahora no hay certeza de que existan medios suficientes para que, si se produce el vertido a más de 2.000 metros, seamos capaces de recogerlo.
La organización no puede aventurarse a calcular las consecuencias ambientales, a la vista de que existe una zona ZEC a unos 20 km, la Franja Marina de Mogán. En los próximos días las corrientes podrían dirigir el vertido, de producirse finalmente, en dirección noroeste hacia Tenerife. Parece en todo caso previsible que, si hay combustible dentro del barco hundido, este termine saliendo.
Ben Magec – Ecologistas en Acción recuerda que antes de hundirse, el Oleg Naydenov tenía una reconocida trayectoria de pesca ilegal, que arrasaba los fondos de Senegal con la técnica de arrastre, y que ahora se dirigía a Mauritania, algo que también debería ser controlado por las autoridades competentes.