Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria denuncian falta de personal y material en condiciones críticas
Drago Canarias alerta de un “riesgo extremo” para la seguridad ciudadana
La portavoz de Drago en la capital, Mar Domínguez, y el Cabo de Bomberos Raúl Esclarín señalan al Gobierno Municipal por “abandonar un servicio esencial”.
Una visita que destapa deficiencias graves
Drago Canarias mantuvo una reunión con representantes del cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y visitó el parque de Miller Bajo para conocer la situación del servicio. La portavoz de Drago en el municipio, Mar Domínguez, afirmó que “la mala gestión por parte del Gobierno Municipal está poniendo en riesgo la seguridad de los bomberos y de la ciudadanía”.
Durante la visita se constató que los ratios de personal no se cumplen, que las horas extra no se abonan y que los medios materiales son insuficientes. Esta combinación coloca a la ciudad “en una posición de riesgo extremo ante emergencias de gran magnitud”, aseguró Domínguez.
Plantilla insuficiente y envejecida
Actualmente, el cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con unos 80 efectivos, una cifra que, según las recomendaciones europeas, debería ser casi un 40% superior. “No se cumplen los ratios ni de lejos y esto supone un gran problema”, señaló Domínguez.
La falta de personal ha provocado que el parque de Vegueta esté prácticamente inoperativo. Además, la media de edad supera los 50 años y no existe un relevo generacional previsto. El servicio se sostiene únicamente gracias a las horas extra, que Domínguez calificó como “estructurales y necesarias para cubrir los servicios mínimos”.
Vehículos y equipos obsoletos
El parque móvil de los bomberos presenta una antigüedad media de más de 20 años, con varios camiones en mal estado o fuera de servicio. El único vehículo escalera disponible no está homologado correctamente y el material operativo no se ajusta a las demandas planteadas por el cuerpo desde hace años.
Las instalaciones interiores también muestran un estado de abandono. A esta situación se suma que los protocolos de actuación datan de 2002 y que desde hace tres años no se realiza el mantenimiento de los filtros de las máscaras de protección por la falta de licitación de un nuevo contrato.
Responsabilidad política y demandas
El Cabo de Bomberos de la capital, Raúl Esclarín, acompañó a Domínguez durante la visita y subrayó que “las condiciones en las que nos hacen trabajar son inadmisibles y ponen la vida de la ciudadanía en riesgo”. Además, responsabilizó al Gobierno Municipal de “abandonar un servicio tan esencial”.
Ante este escenario, Drago Canarias plantea un plan urgente que incluya la convocatoria inmediata de nuevas plazas, la renovación progresiva de los vehículos y equipos, la mejora de instalaciones y la actualización de los protocolos.
