Canarias, 90 por ciento de ocupación y 30 por ciento de paro
Recientemente en un foro turístico en Lanzarote, Antonio Catalán, fundador de NH Hoteles y de la cadena AC Hoteles, se preguntaba cómo es posible que Canarias que tiene una ocupación media anual del 90 por ciento, mantuviera un paro del 30 por ciento y reflexionaba sobre el control que los Tour Operadores ejercen en nuestros destinos sobre la oferta alojativa y los precios de esta, sosteniendo que esta situación es la que propicia que, en general, las rentabilidades de los negocios alojativos no sean las que deberían ser.
También ponía sobre la mesa el problema que actualmente se está viviendo en Gran Canaria, en el sentido de que ciertos Tour Operadores, bajo pretexto de prestar el dinero necesario para la remodelación y recuperación de algunos complejos alojativos, cerraban acuerdos a diez años a precios muy competitivos para los Tour Operadores pero verdaderamente de ruina para los complejos alojativos.
En este sentido, hace tres semanas, un periódico local, recogía las declaraciones del director de contratación de un Tour Operador europeo que explicaba que había cerrado acuerdos con tres complejos y tenía otros diez en cartera, sobre la base de estos préstamos a diez años, con precios de las camas cerrados, para acometer las obras de remodelación y mejora de los complejos, mencionando en su entrevista que, si bien los precios eran bastante buenos para ellos, era lógico porque siempre tenemos encima la amenaza de Egipto que, según el, daba la cama en complejos de cuatro estrellas y todo incluido a 18 euros.
El Tour Operador actúa en base a su cuenta de resultados y nada hay que objetar. El problema hay que buscarlo en nuestro sistema que sigue anclado en un modelo que ya deberíamos haber superado, en una estructura de propiedad de los complejos demasiado atomizada y en una falta de crédito bancario para el sector que es la que propicia que el dinero lo tengan que poner los bancos alemanes y británicos a través de los Tour Operadores mientras el dinero de los bancos españoles sigue descansando y plácidamente en los Bonos del Estado.
La conclusión a la que llegas es bastante simple y fácil de entender. Estamos metidos en un bucle por el que una gran parte de nuestra oferta alojativa no es rentable y por ello no atiende debidamente al mantenimiento y mejora de las infraestructuras, y cuando la situación se hace insostenible como pasa ahora, como no hay dinero a través de nuestro sistema financiero, tienen que venir los Tour Operadores a prestárnoslo para acometer las obras de mejora y de paso a seguir contratando a unos precios que vuelven a hacer nuestro negocio alojativo casi deficitario.
Resumiendo: ¿Quién para este bucle? Alguien lo tendrá que hacer. ¿No?
José Maria Barrientos, emprendedor en turismo y ocio