El Matorral, la cara oculta de San Bartolomé de Tirajana
- Los vecinos de este barrio denuncian que llevan más de 20 años a la espera de una vivienda digna
Los vecinos del Matorral denuncian la situación en la que se encuentran desde hace más de 20 años, cuando el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana los trasladó, de forma provisional, a unas casas prefabricadas, con la promesa de otorgarles viviendas dignas en un plazo de 2 años. Sin embargo, han pasado más de 2 décadas y aún no han obtenido una solución, a pesar de las numerosas promesas de los distintos grupos de gobierno: “Cada vez que llegan elecciones vienen prometiéndonos el oro y el moro y aún no hemos salido”.
La insalubridad y la falta de habitabilidad impiden un desarrollo normativo que permita a las familias del Matorral tener unas condiciones dignas en las que desarrollar su vida. Sin luminarias, ni servicios de limpieza, ni zonas ajardinadas, ni parques para los más pequeños donde jugar, este entorno se ha convertido en un vertedero en el que depositar basura, mientras algunos vecinos siguen luchando por mantenerlo lo más cuidado posible.
Hace un tiempo, el solar anexo a las viviendas, que se encuentra en unas condiciones pésimas, se prendió fuego por culpa de unas bombonas. Varios de los residentes expresan que la administración limpió el entorno tras el incendio, sin embargo no fue suficiente para solucionar una demanda histórica. “Hicieron el paripé de limpiar y hace como 2 años que está todo así”, sostienen.
La vida en esta urbanización se vuelve casi imposible, conviviendo a diario con plagas de moscas, cucarachas y ratas, entre otros animales, que convierten el día a día en un reto constante. Esto, sumado a las temperaturas extremas que se dan en el interior de las viviendas, tanto en verano como en invierno, dificultan la convivencia todavía más. “Hasta 47º hemos pasado dentro de la casa, marcado por un termómetro”, asegura Noelia, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Matorral.
Los vecinos critican que cada vez que llega un proceso electoral, los políticos se comprometen a otorgarles las casas que tantos años llevan esperando, no obstante, ese momento aún no ha llegado. “El año pasado estuvo aquí Clavijo con Alejandro Marichal y dijeron que había un terreno para las viviendas y que se comprometían. A día de hoy ese terreno se viste de placas solares”, expresa. Tanto es así, que otra de las vecinas manifiesta que algunos de los políticos incluso han comprado votos bajo este pretexto: “Este año los votos fueron gracias a los políticos que los compraron con 50 euros, un cacharro de pintura o una compra”.
Por si esto no fuese suficiente, algunos vecinos mantienen que ya han tratado de llegar a acuerdos con el Ayuntamiento para solucionar todos estos problemas, a pesar de ello explican: “En su día yo fuimos a hablar con Marco Aurelio Pérez personalmente y fue el primero en decir que quién nos metió aquí que nos sacase, que él no lo iba a hacer”. Ante esta situación tan desesperada, reclaman una solución inmediata, que ponga fin a un problema en el que la propia administración pública los metió.