El PSOE de tirajana pide la recreación de los hornos de cal de Aldea Blanca
El PSC-PSOE en San Bartolomé de Tirajana ha pedido al grupo de gobierno municipal PP-AV que se preocupe y ocupe de la recreación de los hornos de cal de Aldea Blanca y el ajardinamiento de la zona, una vez que Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria ha respondido al ruego presentado por el consejero insular socialista y secretario general local, José Antonio Godoy, “que la figura y escala adecuada de protección es el Catálogo Arquitectónico Municipal, dependiente del Ayuntamiento, según el artículo 43 de la ley 4/99 de Patrimonio Histórico de Canarias“.
A pesar de que los hornos de cal de Aldea Blanca constan inventariados en el catálogo de patrimonio etnográfico de la FEDAC (código de ficha 3798) y que su valor científico patrimonial está catalogado de alto desde el año 1995 cuando se hizo el primer trabajo de campo, ” el paso del tiempo, el saqueo y el abandono han hecho que desaparezcan”, por lo que según Godoy “ahora le toca al Ayuntamiento hacer una recreación de los hornos con la documentación y los testimonios orales de los vecinos y vecinas que recuerdan la actividad de dichos hornos, además de ajardinar y limpiar la zona que se ha convertido en un basurero”.
Para David Delgado, portavoz del PSOE en el Pleno municipal, el grupo de gobierno PP-AV “debe intervenir ante la propiedad de los terrenos para lograr el adecentamiento que necesita la zona, ya que el topónimo de Aldea Blanca viene precisamente de los hornos de cal y éstos forman parte de la historia económica y etnográfica del municipio”.
La perdida de los hornos de cal de Aldea Blanca, “debiera servirnos de reflexión sobre el destino del resto del patrimonio etnográfico municipal que, a pesar de estar catalogado, sufre el mismo abandono que los hornos” apostilla Delgado.
Aquel proyecto de restauración de los hornos de cal que supuestamente tenía el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana en el momento de su catalogación por parte de la Fedac en el año 1995, nunca llegó a materializarse y el tiempo y la desidia casi han borrado la huella de lo que fue uno de los lugares destinados al proceso de la quema de la cal. Sin embargo, la población continúa recordando la existencia de los hornos celebrando cada mes de mayo la ‘Fiesta de la Cal’, actualmente sustituida por harina.