Familias de menores con cáncer reclaman que los adolescentes sean atendidos en Unidades de Oncología Pediátrica hasta los 18 años
- Cada año se registran en España 1.500 casos de cáncer infantojuvenil: 1.100 entre los menores de 0 a 14 años y 400 en los mayores de 14 años.
Las Palmas, 13 de mayo – La Fundación Canaria Pequeño Valiente ha insistido este lunes que urge que adolescentes diagnosticados de cáncer sean atendidos en Unidades de Oncohematología Pediátrica hasta los 18 años, un derecho que todavía está pendiente de ejercerse en varios centros hospitalarios del país.
En el Día de la Infancia Hospitalizada, la Fundación ha explicado que todavía hay jóvenes de entre 14 a 18 años que siguen siendo atendidos en Unidades de adultos, obviándose las necesidades especiales que presenta esta población en cuanto al tratamiento médico, psicosociooncológico, y que deben ser consideradas en su atención sanitaria de manera integral.
Esta atención también facilitaría garantizar derechos como el de la educación, puesto que en las Unidades de adultos no se cuenta con Aulas Hospitalarias, lo que les ayudaría a seguir con la etapa educativa en la que se encuentren ante las complicaciones que conlleva un diagnóstico de cáncer pediátrico. Otro de los derechos es el de contar con el acompañamiento de sus padres -o persona que los sustituya- durante la hospitalización.
En este sentido, la entidad ha hecho alusión a la Carta Europea de los Derechos de los Niños y Niñas Hospitalizados, que recoge 23 principios de los menores que necesitan atención hospitalaria en todos los países de la Unión Europea y que urgen su aplicación. Entre ellos está el derecho a ser hospitalizado junto a otros menores, evitando todo lo posible su hospitalización entre adultos.
Actividad del 13 de mayo
La Fundación Canaria Pequeño Valiente, llevó a cabo la campaña ‘Lanzamiento de besos: porque los besos lo curan casi todo’ en centros sanitarios de distintos puntos de la isla. La iniciativa tuvo lugar hoy lunes 13 de mayo a las 12:00 horas en los hospitales que se han sumado a la causa.
Tal y como se ha visto en los últimos años, esta actividad tiene un impacto positivo en los menores con cáncer y sus familias, ya que reciben apoyo de la ciudadanía, del personal del hospital, así como de usuarios de las redes sociales, entre otros. Además, este reconocimiento también se prolonga hacia los profesionales sanitarios.