García Brink destaca la aportación de la nueva planta de residuos de envases metálicos a la economía circular de la isla
El Consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria destaca la actividad de Ecoinsular S.L instalada en el Puerto de Arinaga ”con el apoyo del Cabildo”
La planta de reciclaje ubicada en el Puerto de Arinaga ofrece una solución definitiva a la valorización de los residuos de envases metálicos
El consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, ha valorado este martes la labor de la empresa Ecoinsular S.L, y su aportación a la economía circular de la isla a través de la gestión de la planta de tratamiento de residuos metálicos instalada en el Puerto de Arinaga.
García Brink visitó la infraestructura, junto al alcalde Agüimes, Óscar Hernández, tras mantener ambos una reunión en el Consistorio. El consejero afirmó que Ecoinsular “cumple una función fundamental en lo que es el reciclaje y realiza una labor importante para transitar hacia un modelo de sociedad más sostenible”.
García Brink visitó también otros proyectos del municipio del sureste “que tienen que ver con las comunidades energéticas, el bienestar animal y otros asuntos de relevancia para el Cabildo y el Ayuntamiento de Agüimes”.
Hernández, quien agradeció la visita del consejero, destacó la importancia del proyecto de Ecoinsular, “que al igual que otros tantos que están en este momento en desarrollo, potenciará que seamos uno de los puntos importantes de la Isla de Gran Canaria en materia de reciclado de residuos”.
Por su parte, el director de Ecoinsular, José Antonio Exteberria, ha manifestado que “la colaboración tanto del Cabildo como del Ayuntamiento ha sido indispensable, ya que sin ellos no hubiéramos podido estar ubicados donde estamos”.
Sobre el proyecto Ecoinsular
Canarias carecía de este tipo de infraestructura, por lo que las islas tenían que transportar a la Península los residuos sin valorizar, que a pesar de ser tratados previamente con químicos, contienen otros elementos residuales que hacen que los mismos, dentro de los barcos de transporte, en recorridos largos, generen en ocasiones olores, insectos, e incluso riesgos a la salud, motivo por el que algunas navieras estaban rechazando este tipo de cargas.
Con esta instalación, los “envases metálicos” son tratados en las propias islas, y una vez retirado cualquier otro tipo de residuo no metálico, son transportados a la Península los fragmentos reciclados de hierro, aluminio y otros metales no férricos que generen un proceso de valorización, para su fundición y reutilización como materia prima.