Izadi El Regalo, Villacreces y Flor de Vetus, los elegidos por Felipe VI
Rueda, Ribera del Duero y Rioja fueron las tres denominaciones de origen (D.O.) ofrecidas en el cóctel que se celebró en el Palacio Real con más de 2.000 invitados.
Maspalomas News no podía obviar la proclamación de Felipe VI; nuestros lectores no lo hubiesen perdonado. Como tampoco permitirían -con muy buen criterio- que nuestra noticia fuese un copia y pega de alguno de los principales medios de comunicación nacionales o agencias. Hemos querido ser originales porque nuestros lectores se lo merecen.
En esta ocasión el trabajo de informar no ha sido muy difícil ya que hemos contamos con la colaboración del Grupo Artevino, cuyo gabinete de prensa nos ha puesto al corriente de los tres caldos presentes en la recepción ofrecida por Felipe VI en su primer día de reinado.
Detalles que pasamos a desvelar y exquisiteces de las que disfrutaron los principales políticos, representantes de la “alta sociedad” y otras personalidades.
D.O. Rueda, D.O. Ribera y D.O. Rioja
Para “acompañar” el cóctel ofrecido a los más de 2.000 invitados, la Casa Real depositó su confianza en el Grupo Artevino, con bodegas en suelo y tierras de las tres denominaciones de origen más importantes del país, “en línea con la intención del nuevo monarca de apostar por la marca España”.
El primero en servirse fue Flor de Vetus 2013 un vino de la D.O. Rueda, elaborado con uva cien por cien Verdejo de la zona más occidental de la denominación, con el sello de la bodega zamorana Vetus.
En cuanto a tintos, la celebración en el Palacio Real de Madrid contó con un vino de Rioja y otro de Ribera. La D.O.Ca. Rioja estuvo representada por Bodegas Izadi con su vino El Regalo 2007, elaborado en Villabuena de Álava; un reserva que permaneció 20 meses en barrica y tiene una producción de 48.821 botellas
Por su parte, Finca Villacreces 2009 fue el vino enviado desde Ribera del Duero, procedente de la bodega con el mismo nombre y ubicada en la denominada “Milla de oro” vallisoletana, que mantiene la identidad propia de la zona, gracias a su excepcional ubicación sobre un meandro del río Duero.