La partidas económicas para la carretera de La Aldea dependen de la aprobación de los Presupuestos, según la delegada del Gobierno
La asociación Roque Aldeano, durante la concentración de ayer jueves frente a la Delegación del Gobierno, demandó del Estado partidas económicas con carácter finalistas que permitan la ejecución de las obras de la segunda fase de la carretera de La Aldea, entre El Risco y Agaete. Una infraestructura imprescindible para acabar en su totalidad con el riesgo que supone transitar por la vía más peligrosa del Archipiélago, con nefastas consecuencias para el desarrollo social y económico no sólo del municipio, sino también de toda Gran Canaria.
La delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, que dialogó con miembros del colectivo ciudadano, les trasladó la disposición del Ministerio de Fomento a las peticiones del Foro, pero que todo dependerá de la aprobación de los Presupuestos Generales para el 2017. Roque Aldeano insistió en que de cualquier forma El Estado, el Gobierno de España y el Cabildo de Gran Canaria deben buscar la solución viable para que cuanto antes aparezcan las partidas presupuestarias necesarias para poner fin a una carretera peligrosa y arriesgada que condiciona no sólo la economía sino también la vida diaria de los aldeanos.
Roque Aldeano, durante la concentración, exigió igualmente que el tramo El Risco-Agaete sea considerado de interés estratégico al objeto que se puedan acortar todos los plazos referentes a licitación de las obras, inicio y ejecución de las mismas. De lo contrario los usuarios de la carretera tendrán que continuar sufriendo durante ocho o diez años más los desprendimientos que se producen en la zona del peligroso macizo de Faneque y el consecuente cierre de la carretera. Una situación que conllevará a la evidencia de que de muy poco servirá las puestas en servicio de la primera fase La Aldea-El Risco, si la caída de rocas continuará hasta llegar a Agaete.
El colectivo ciudadano denunció también los retrasos e incumplimientos con la primera fase de la nueva carretera, situación que tiene a la población aldeana desquiciada, al tener diariamente que darle la vuelta a la isla para trasladarse a los municipios del norte donde se ubican los servicios sanitarios, administrativos y deportivos asignados a la población aldeana.