La esperanza de vida en Canarias expresa el fracaso en políticas de Salud
Esto puede apreciarse en el Informe Evolución de la esperanza de vida y la mortalidad en las Comunidades Autónomas, desde la crisis hasta la actualidad de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sobre la situación de salud en las diferentes comunidades autónomas (CCAA) desde el año 2010 hasta el 2017/2018, comparando los años 2010, 2014, 2016 y 2018, viendo como han afectado los años de crisis y recortes a la salud en el Estado español lo que se correlaciona claramente con los indicadores del sistema sanitario como es el caso de las Listas de Espera (LE).
Los principales indicadores abordados han sido: Esperanza de vida al nacer, Tasa de mortalidad, Mortalidad infantil, Mortalidad por accidentes de trafico, Mortalidad por enfermedad de Alzheimer, Mortalidad por cáncer, Mortalidad por diabetes, Mortalidad por enfermedad cerebrovascular, Mortalidad por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Mortalidad por neumonía e influenza.
Se confirma en este estudio la mala situación de salud de la población canaria, es la segunda CCAA peor posicionada en 2017/2018 (el último año del que hay datos) en el caso de la esperanza de vida con 82,26 años en Canarias y 81,86 en Andalucía. Solo tienen peor resultado las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Por sexos, tanto en el caso de las mujeres como de los hombres con la segunda esperanza de vida más baja.
.En cuanto a mortalidad por cáncer Canarias aparece situada por encima de la media y por sexos en el apartado de las mujeres estamos en tercer lugar. En la mortalidad por diabetes, en 4ª posición las mujeres y en 6ª los hombres, muy por encima de la media. En mortalidad por enfermedad pulmonar obstructiva crónica las mujeres canarias aparecen en 2º lugar y en computo global en 7ª posición muy por encima de la media. En mortalidad por neumonía e influenza, sin contar a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla somos la 2ª Comunidad Autónoma detrás de Extremadura. En el resto de indicadores de mortalidad nos encontramos igual o por encima de la media, pero en ninguno de estos apartados estamos en las mejores posiciones ni cerca de ellas.
De este estudio se pueden sacar muchísimas conclusiones, pero pensamos que lo más importante es deducir que la esperanza de vida puede aumentar cada año, consecuencia de las mejoras sanitarias y mejoras en la alimentación y situación social de la población. Depende del sexo, de las condiciones sanitarias, de las medidas de prevención, del nivel económico, de la atención a la salud como política de estado. La tasa de mortalidad más baja y la esperanza de vida mayor coinciden con los mejores datos de salud y las comunidades más empobrecidas tiene peores datos. Por otro lado, en las tasas de mortalidad es determinante el envejecimiento poblacional y la consiguiente adecuación de la financiación y gestión de la sanidad pública.
De todo lo señalado se puede deducir el fracaso en políticas de Salud en nuestra comunidad y la necesidad de que el Gobierno de Canarias corrija el rumbo tanto en la prevención como en la puesta a punto de la asistencia sanitaria pública que se merece la ciudadanía canaria. Y el reto no es solo para la Consejería de Sanidad sino que abarca también a las políticas no sanitarias aunque también de salud, es decir de servicios sociales, de pensiones, de salarios, educativas, de empleo, de salud laboral, alimentarias, de vivienda, de igualdad, medioambientales, de consumo, culturales, etc., en suma del Gobierno de Canarias en pleno con su Presidente a la cabeza.
De lo que el llamado “gobierno de las flores” se ocupe y preocupe dependerá que no sea uno más de los diferentes gobiernos habidos que han marginado a la ciudadanía y deben empezar por reconocer humildemente los fallos que señalamos los distintos colectivos sociales actuando de una vez por todas a favor de la salud y el bienestar que demanda la población canaria.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias