Proyectos de alumnos de arquitectura mejoran la competitividad en Playa del Inglés
El área de intervención elegida se sitúa, a lo largo de la GC -500, hoy Avenida de Europa, entre el Centro Comercial Nilo y El Mercurio, en base a proyectos presentados por alumnos de 5º curso de la Escuela de Arquitectura de la ULPGC
La sala de exposiciones Casa Condal de Maspalomas ha sido el escenario elegido para la presentación del libro y los proyectos que, bajo la denominación “Transversalidades Opuestas en torno a la GC-500”, a su paso por Playa del Inglés, han realizado los alumnos de 5º curso de proyectos arquitectónicos, de la Escuela de Arquitectura de la ULPGC, hoy muchos ya arquitectos, acompañados por varios los profesores participantes en el trabajo editorial.
Se trataba de dar a conocer una labor de equipos de alumnos de 5º, algunos ya con la carrera recién terminada, que se ha venido desarrollando en base a un convenio con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana realizado por unos 90 estudiantes, bajo la tutela de cuatro de sus profesores, y que se expone como una posible solución en conjunto para llegar a erigir un trazado en la conocida vía GC-500, hoy Avenida de Europa, entre el Centro Comercial Nido y el nudo de los edificios Mercurio, “para lo que se ha trabajado en torno a una solución”, según destacó el alcalde, Marco Aurelio Pérez, en su introducción, y corroboró en su presentación el catedrático José Antonio Sosa, que la definió como una actuación sobre un área compleja e importante de la zona turística.
La acción concreta que se ha desarrollado en el trabajo presentado viene recogida en los planes de las distintas Administraciones y está inmersa en los Planes de modernización, mejora e incremento de la competitividad de San Bartolomé de Tirajana y es, según José Antonio Sosa, “una de las piezas claves para entender la regeneración de esta urbanización”. En esta área conviven, según el catedrático, multitud de usos que tratan de organizarse, sin lograrlo, y donde los parámetros urbanísticos del plan inicial han sido desbordados. Además, para estos arquitectos, la GC500 no es una vía interior en una área turística, sino una frontera entre dos poblaciones: la del turista y la del local; entre quien está de vacaciones y quien trabaja; “entre el tiempo del ocio y el de la aceleración”.
Hacia un espacio único e integrado, los nuevos arquitectos, presentan varios proyectos para que la GC-500 no sea una barrera física y social
La segunda parte de la presentación corrió a cargo de los integrantes de varios grupos conformados por alumnos con sus proyectos y trabajos de fin de carrera, que fueron exponiendo sus consideraciones sobre las fronteras internas, las barreras que se presentan en la vía afectada, los diseños urbanísticos y los programas para avanzar en las modificaciones a modo de transversalidades opuestas a su paso por Playa del Inglés.
Durante las intervenciones se fueron sucediendo diferentes actuaciones y estrategias, en las que algunas incidían en la necesidad de devolver el espacio público a los habitantes, cambiar la situación donde el vehículo no predomine sobre el peatón, establecer varias conexiones de vías, incidir sobre la obsolescencia, romper la barrera física y social, crear espacios con más actividad para las personas, combinar los ambientes en el lugar, entender el límite como un espacio, crear varios focos de interconexión, que la GC-500 deje de ser una vía y se convierta en una calle, sin dejar para otra ocasión la importancia de ubicar una estación de autobuses y de tren, un hotel-escuela, la facultad de turismo, un área de tascas, un centro gastronómico, parques y espacios más abiertos, “donde las personas sean las protagonistas frente a las barreras y fronteras de una vía”, según expusieron los alumnos participantes en los proyectos, con predominio femenino, que ahora esperan que, una vez conocidos los esquemas, comience un análisis para activar soluciones a la hoy Avenida de Europa, como un bulevar interconectado con su población.
Los trabajos realizados por los casi 90 alumnos, de los que medio centenar han sido sus ponentes, quedarán expuestos en la Casa Condal para poder consultarlos durante un periodo de tiempo, según se informó al cierre del acto, al tiempo que se entregaban ejemplares del libro confeccionado por los profesores participantes en el citado trabajo, bajo la coordinación del Héctor García.