NC demanda a Fernando Clavijo que “actúe para desbloquear” la ley turística
El portavoz del grupo parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, demanda al presidente del Gobierno de Canarias (CC y PSOE), Fernando Clavijo, que “actúe para desbloquear” la parálisis de la Ley de Renovación y Modernización Turística. El portavoz nacionalista pregunta a Clavijo por los impedimentos existentes tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Rodríguez recalcó que su formación política mantiene la “defensa de las tesis” de la proposición de ley del Cabildo de Gran Canaria de reforma de la ley turística, vetada en la pasada legislatura por los grupos parlamentarios del mismo color político que hoy sustentan al gabinete de Clavijo.
El Ejecutivo canario, según Román Rodríguez, tiene que “responder a las consecuencias” de la situación creada por esta sentencia ya que, en la ley de 2015, se fija un reglamento para los establecimientos de cinco estrellas y otro para el resto de las plazas alojativas hoteleras y extrahoteleras. Unos preceptos que, para el TC, tienen “visos de inconstitucionalidad”, tal y como puntualizó.
Esta situación “obliga a Clavijo a modificar de nuevo” esta norma, señalo el portavoz de NC. “No puede haber” un reglamento en el que se fijen unos estándares de ecoeficiencia y de edificabilidad distintos en función de la categoría del hotel, avisó.
La “parálisis y el estancamiento” existente como consecuencia del pronunciamiento del Constitucional “no puede mantenerse en el tiempo”, según NC. El gabinete de Fernando Clavijo “debe reaccionar ya”, agregó, y “decir lo que va hacer” con la ley turística.
La posición de NC, añadió, es “la misma” que la recogida en la proposición de ley del Cabildo de Gran Canaria que, en la pasada legislatura, fue vetada por los grupos parlamentarios de CC y PSOE. Según esta iniciativa legislativa, Gran Canaria podía conceder nuevas autorizaciones para establecimientos alojativos de cuatro estrellas o superior con la fijación de unos límites cuantitativos y en función del planeamiento insular y territorial turístico de Gran Canaria vigente.
El ritmo de crecimiento propuesto era de un 4% anual de las camas legales existentes en la isla, con una categoría mínima de cuatro estrellas y sin tener en cuenta las plazas alojativas resultantes de la renovación.
Este porcentaje para conceder nuevas autorizaciones sería para un periodo de tres años y acumulable. Cumplido el trienio se revisaría el ritmo de crecimiento en función de las necesidades de la plantificación insular de ordenación turística. El objetivo final, continuó, era que el 40% de la oferta de camas en Gran Canaria fuera de cuatro estrellas, como lo determina el plan insular y la demanda del sector.