El queso mezcla de Lomo El Chorrito de Valleseco, Mejor Curado de Gran Canaria 2019
- El producto de Mario Quintana, con 15 meses de maduración, conquistó al panel de cata y a los queseros, que por primera vez decidieron el premio en una ronda final
- El Cabildo distribuyó 19.000 euros en premios en el Concurso Oficial de Quesos
El queso de mezcla de leches de la Quesería Lomo El Chorrito de Valleseco consiguió anoche el premio al Mejor Queso Curado de Gran Canaria 2019 tras ser elegido en la ronda final del Concurso Oficial de Quesos del Cabildo en una animada jornada en la que el público disfrutó de la amplia variedad de exquisiteces.
El queso premiado, madurado durante 15 meses por el joven Mario Quintana, conquistó primero al panel de expertos al otorgarle el primer premio de curado de mezcla y después a los productores participantes, que por primera vez fueron los encargados de elegir en una cata el galardón más importante del certamen en la última batalla con los otros tres primeros premios de la categoría elaborados con leche de vaca, cabra y oveja.
El secreto es la calidad de la leche y el cariño con el que elabora el queso, explicó este joven de 31 años y miembro de una familia de queseros que ha seguido esta tradición durante cuatro generaciones, que cuenta con una cabaña de 200 cabezas de vacas, cabras y ovejas distribuidas entre Valleseco y Arucas.
Por su parte, en el cómputo general de las 13 categorías en liza del Concurso, el municipio de Moya, con seis galardones, fue el que más premios obtuvo, seguido por Gáldar y Las Palmas de Gran Canaria, con tres cada uno.
Para decidir los premiados, diecisiete expertos valoraron durante varias horas las 93 muestras de 38 queserías que buscaban alzarse con los premios del Cabildo, que esta ocasión distribuyó 19.000 euros, cinco veces más que en el Concurso de 2018.
El panel de cata realizó una valoración de su olor, sabor y textura en boca, además de la impresión global del producto tras la inauguración a cargo del consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, quien agradeció el esfuerzo de los queseros y queseras por elaborar un producto de excelente calidad.
Y mientras el jurado profesional realizaba este difícil trabajo, las instalaciones de Infecar fueron el paraíso de los amantes del queso, ya que el público pudo degustar la amplia variedad que participaron en esta 26º edición del certamen y comprobar los sabores y olores únicos gracias a una excelente materia prima y a los secretos transmitidos generación tras generación.
Entre esa amplia variedad había de leche cruda, ya sea de oveja, cabra, vaca o de mezcla, y en sus modalidades de tiernos, semicurados o curados, además de los de leche pasteurizada y los de cuajo vegetal.
Además de degustar los productos, el público también pudo participar en una cata comentada de la técnico de Proquenor Judit Silvela, quien explicó que los quesos empezaron a producirse en Canarias a finales del siglo XV, tras la adhesión a la Corona de Castilla. Y a partir de entonces el queso isleño fue protagonista ya que en los viajes hacia América los navegantes hacían escala en las Islas y se abastecían de alimentos, entre ellos de este producto estrella de la gastronomía de Gran Canaria.
Silvela detalló también que Gran Canaria, al ser un pequeño continente en miniatura, produce una amplia diversidad de quesos debido a los diferentes pastos, cotas y microclimas, si maduran en cuevas y si están orientados al poniente o al naciente, por ejemplo.
Por último, realizó una cata sensorial con tres muestras de semicurados para apreciar el olor, el sabor y la textura. El de cabra, por ejemplo, es más arenoso mientras que el de vaca y oveja es más cremoso.
Esta charla y las degustaciones fueron el preámbulo para conocer la decisión del panel de expertos en el Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria, un certamen que tiene como objetivo premiar el esfuerzo de estos productores y a la vez dar a conocer las exquisiteces que se elaboran en la isla.