Quien comete un delito, ¿es un delincuente?
Pues según la Real Academia de la Lengua Española sí lo es.
“Delinquir” es cometer delito.
“Delincuente” es el que delinque, es decir, quien comete delito.
Por si esta definición ofreciera dudas al respecto, la Enciclopedia Jurídica lo define en Derecho Penal como autor de una infracción y, en un concepto general, asegura en la misma que delincuente es la persona que ha cometido un delito.
Delitos contra la seguridad vial:
Modificados por la Ley Orgánica 15/2007 de 30 de noviembre.
El artículo 384 dice que la conducción en los casos de pérdida de vigencia del permiso o licencia por perdida total de los puntos asignados legalmente se castiga con prisión de tres a seis meses o multa de doce a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
Llegados a este punto habría que preguntarse si el concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, D. Roberto Martel podría estar incluido en este concepto.
Además de no contar con permiso de conducción, porque había perdido los puntos por acumular diversas sanciones, como hablar con el móvil, la moto en la que circulaba tenía caducada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) desde hace cuatro años.
El alcalde comentó que había podido hablar con Martel sobre los hechos que ha cometido, y de las consecuencias que tiene para un cargo público una condena por un delito contra la Ley de Seguridad Vial. Según dijo, el edil de Deportes, que en el pasado mandato dirigió el departamento de Tráfico, se mostró “muy asustado” por la implicación política de su actuación, y le confesó también que estaba “muy arrepentido”.
Según diversos medios de comunicación el Sr. Martel afirma que continuará en el grupo de gobierno tras la “imprudencia vial” cometida.
1ª pregunta: ¿es imprudencia vial o delito?.
Según estos medios, el Sr. Martel ha “asumido su error” y ya ha sido “sancionado “por el juez con una multa de 2.400 euros por conducir sin puntos en el carnet, “tal y como le sucedería a cualquier otro ciudadano por el mismo error”.
2ª pregunta:
¿Es un error o un delito?.
¿Ha sido sancionado o condenado?.
Cuando afirma que “como cualquier otro ciudadano” me parece una desfachatez o una ignorancia impropia de una persona que se dedica a la política.
¿Sabe el Sr. Martel que por ese mismo motivo que el cometió, hay personas que trabajan como funcionarios en diversos ámbitos de la Administración, que son expulsadas de su trabajo sin derecho a nada?.
¿Y por qué se les expulsa?, pues porque en la Administración no se puede ocupar plazas habiendo cometido delito, es decir, ser delincuentes.
Cuando se aprobó esta Ley yo ya manifesté que traería graves consecuencias. En mi opinión debería ser una falta grave en vez de delito, siempre y cuando el infractor no ocasionara daños personales a terceros. Pero es solo la opinión de un “ciudadano de a pie”.
¿Y quiénes hicieron esta Ley?. Pues aquellos que pueden legislar, es decir, nuestros políticos. Precisamente esa profesión que el concejal de deportes profesa.
Conclusiones:
1º.- Algunos medios de comunicación han obviado la palabra delito, lo cual podría afectar a la independencia que a dichos medios se les supone.
2º.- En los comentarios a la noticia se ve que hay amigos del concejal que le dan ánimo y señalan a “policías locales” como culpables de la misma. Estos policías locales lo que han hecho es cumplir con su labor, todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley. El concejal también, y por su cargo público lo debería de ser con mayor motivo. Así pues, flaco favor le hacen sus amigo con sus comentarios bochornosos en periódicos, que favorecen al que cometió el delito y acusan a los que lo evitaron (por cierto, parece que solo publican los mensajes de ánimo al concejal y no las críticas al mismo).
3º.- El concejal afectado habla de error y sanción, según la Ley es delito y condena.
4º.- El alcalde de mi municipio, San Bartolomé de Tirajana, le suspende un mes de empleo y sueldo. Pero una vez pasado este mes de suspensión, no dejará de tener, como concejal de mi municipio, a una persona condenada por delito, es decir, un delincuente.