Miles de estudiantes de Santa Lucía se movilizan por la paz y un mundo más justo
El alumnado de educación Primaria y Secundaria de los centros escolares de Santa Lucía de Tirajana han llenado este viernes el Estadio Municipal de Vecindario para conmemorar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz y reclamar un mundo más justo.
La movilización arrancó con una marcha por la zona peatonal de la Avenida de Canarias, encabezada por una batucada, hasta desembocar en el Estadio Municipal, donde los estudiantes dibujaron con sus cuerpos sobre el campo la frase ‘Santa Lucía X la Paz’ que dio paso a la lectura de un manifiesto. Una cadena de escolares rodeó el mosaico humano que portaba diferentes pancartas con lemas sobre la paz. La jornada continuó con música y talleres de danza africana.
El manifiesto, al que dieron lectura cuatro representantes de los estudiantes, contenía la “condena enérgica de cualquier tipo de violencia que se genere contra cualquier persona o pueblo. Cualquier iniciativa que genere muerte o sufrimiento y todas las acciones que privan a los seres humanos de sus derechos fundamentales entre los que queremos destacar, la libertad. Una libertad que no puede ser limitada por interpretaciones o tergiversaciones políticas, económicas o religiosas”.
El documento finalizaba con “queremos que esta lectura sirva para construir un compromiso colectivo por la paz, en una firme apuesta no ser indiferentes a lo que pasa en nuestro entorno y nuestro mundo”.
La alcaldesa de Santa Lucía Dunia González afirma que “este año, con la celebración del bicentenario del municipio, hemos decidido hacer más visible todo el trabajo que han estado haciendo nuestros escolares durante este último trimestre sobre la importancia de la paz y la justicia”.
Dunia González destaca la gran participación del acto, con más de 3.000 alumnos, en el que también estuvieron presentes las familias, “para reivindicar, como lo hemos hecho también a nivel político y lo seguimos haciendo, que la verdadera paz no es solo ausencia de guerras sino un sistema que nos proporcione al menos la tranquilidad de saber que día a día cada persona debe tener los mínimos resueltos, que es un empleo, una vivienda, educación y salud pública digna, y eso es lo que seguimos reivindicando como la verdadera paz”.