San Bartolomé de Tirajana y Cruz Roja firman el contrato de vigilancia de playas
Con cuarenta años en los servicios de salvamento, socorrismo y vigilancia en las playas de San Bartolomé de Tirajana, Cruz Roja ha resultado elegida para seguir desempeñando, durante los próximos tres años, los servicios de salvamento en el litoral tirajanero. El contrato ha sido firmado por el alcalde, Marco Aurelio Pérez, y el presidente de Cruz Roja Española en Las Palmas, Juan Campos Pineda.
Pérez y Campos coincidieron en el hecho de que la firma del convenio ha sido posible, tanto por el buen trabajo realizado desde hace muchos años, como por haber alcanzado varios criterios de adjudicación en el proceso de tramitación desde que se abrió la licitación pública y al que concurrieron cinco empresas. Este servicio, a cargo de Cruz Roja, representa un importe total de 1.914.300,00 euros -el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana consigue un ahorro de 36.450 euros- por un plazo de contrato de tres años, prorrogable por un año más y que cuenta con el correspondiente gasto plurianual aprobado.
Mejoras que ofrece Cruz Roja
Entre las mejoras que ofrece Cruz Roja para la prestación del servicio destaca la disposición de medios materiales valorados en 294.331 euros, entre ellos 4 vehículos todo terreno, 4 ambulancias con soporte vital básico, 2 vehículos para transporte de personal, 3 quads, 3 embarcaciones de salvamento de 4 y 6 metros con motor fuera borda y una moto de agua, además de diversos equipamientos de rescate y salvamento, y tres sillas anfibias para el baño de personas con movilidad reducida.
También se compromete la entidad mercantil a cubrir con carácter preventivo eventos como el Carnaval Internacional de Maspalomas, las Fiestas patronales de Tunte, El Tablero y San Fernando, el Torneo Internacional de Fútbol de Maspalomas y la celebración del Gay Pride de Maspalomas, por un total de 300 horas. Además, el servicio de salvamento, socorrismo y vigilancia de las playas se efectúará todos los días del año, incluidos sábados, domingos y festivos, de diez de la mañana a cinco de la tarde, y hasta las siete de la tarde durante el verano.