UGT Canarias denuncia la mala gestión municipal del servicio de hamacas y sombrillas
UGT Canarias asegura que el alcalde de San Bartolomé de Tirajana Marco Aurelio Pérez está haciendo una mala gestión del servicio turístico de alquiler de hamacas y sombrillas municipalizado de las playas del Veril, El Inglés, Maspalomas y Meloneras poniendo en servicio hamacas con una antigüedad media de quince años, a la vez de que ofrece una imagen turística negativa para Gran Canaria como destino turístico.
En declaraciones a la prensa escrita publicadas ayer, jueves 10 de noviembre, el mandatario municipal afirmaba que se van a invertir 400.000 euros en la adquisición de nuevas hamacas para el servicio, siendo esta la cantidad aprobada en un pleno municipal de mediados de 2016, cuando lo cierto es que, después de tantos meses, el grupo de gobierno municipal PP-AV-UxGC no ha acometido el procedimiento de concurso público a día de hoy y ha dejado deteriorar aún más el mobiliario del servicio de playas.
UGT afirma que “el procedimiento de licitación para la adquisición de hamacas y sombrillas no podrá realizarse antes del 31 de diciembre, y que la totalidad de los 400.000 euros que el alcalde vende a la opinión pública en los medios de comunicación, no será invertida en su totalidad en la adquisición de hamacas para mejorar éste servicio municipalizado y, por consiguiente, en mejora de la imagen turística, sino que invertirá solo una parte de esa cantidad en un procedimiento administrativo de menor cuantía, renovando solo una mínima parte de la totalidad de las hamacas, para poder salir al paso de las cientos de denuncias del lamentable estado de las hamacas en Maspalomas Costa Canaria.
Desde UGT Canarias, y con los conocimientos del servicio de alquiler de hamacas y sombrillas que “tienen nuestros afiliados en esta materia”, manifiestan que el alcalde, con sus declaraciones, “ha demostrado tener un total desconocimiento en materia del servicio de playas municipal”. Las hamacas no se encuentran en este lamentable estado por la afluencia masiva de turistas en los dos últimos años, ni por el uso de cremas bronceadoras, ya que desconoce que la mayoría de las hamacas que actualmente están en servicio en las playas son las que él y su concejal de playas mandaron retirar del servicio hace cinco años, para poner en servicio las 5.000 nuevas hamacas adquiridas mediante el Consorcio de Rehabilitación Turística, las cuales no cumplían con los requisitos de calidad/durabilidad que el servicio requiere, pero que “un concejal del PP-AV se empecinó en comprar sin asesoramiento por los profesionales del servicio, desconocemos con qué interés”, denuncia el sindicato.
La Federación de Servicios de UGT, mediante el responsable sindical del sector, presentó en su momento un escrito al Consorcio de Rehabilitación Turística y al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana denunciando que las hamacas y sombrillas que iban a adquirir no eran válidas para durar en el servicio, a lo que desde ambos entes públicos hicieron caso omiso. Según UGT, “el tiempo nos ha dado la razón ya que el material se rompió en poco tiempo, ordenando el concejal del área de litoral volver a poner en servicio las que se habían retirado y que tienen una antigüedad media de quince años y ahí continúan, asimismo el alcalde solo ha ordenado quitar menos de dos centenas de ellas de la zona LGTB de Maspalomas por las denuncias y presión a las que se ha visto sometido en la semana del Winter Pride.
UGT también quiere poner en conocimiento del alcalde que “los turistas ponen entre su cuerpo y la lona de las hamacas su correspondiente toalla, y por lo tanto las cremas bronceadoras no afectan a las hamacas, y el color negro que tienen las mismas son debido al excesivo uso que se ha hecho de ellas desde hace muchísimos años y sin ser renovadas”.
El sindicato adelanta que “vigilará la estabilidad y futuro de los puestos de trabajo del colectivo de trabajadores, ya que una reducción del número de hamacas y sombrillas por la incapacidad de gestión del grupo de gobierno municipal PP-AV-UxGC, conlleva una disminución de la calidad del servicio y su recaudación diaria”.