Yanira Rodríguez, ex gimnasta del Equipo Nacional, explica que gracias a sus compañeras y a su entrenadora “seguía teniendo ilusión por la rítmica”
- En el 2009, Yanira Rodríguez participó en el Campeonato de Europa Junior celebrado en Bakú, en Azerbaiyán.
Primero fue el kárate y la natación, aunque sin demasiado éxito, hasta que un campus de verano la hizo encontrar el deporte de su vida. Yanira Rodríguez, ex gimnasta del Club Elegua y del Club Praxis Santa Lucía y segunda grancanaria convocada por la Selección Española de Gimnasia, nació en 1994, en la capital de Gran Canaria y comenzó en la rítmica con tan solo 6 añitos.
La disciplina y el entrenamiento son pilares básicos de esta modalidad deportiva en la que se empieza desde muy joven, así como también son esenciales la música y la expresión artística. “Para mi la gimnasia rítmica se encuentra entre el deporte y el arte y eso es lo que la hace tan especial y a la vez tan complicada”, sostiene. La ex gimnasta resalta que no solo se busca la perfección técnica sino que los movimientos sean estéticos: “esto requiere de muchísimas horas de entrenamiento y mucha repetición hasta conseguir el movimiento que quieres”.
En cualquier deporte, para poder llegar a niveles profesionales se deben hacer numerosos sacrificios y la gimnasia rítmica no es menos. 4 horas diarias, de lunes a sábado, componían los entrenamientos habituales que realizaba, lo que hizo que tuviese que sacrificar distintos aspectos de su vida personal. “Mirándolo con perspectiva hice muchos sacrificios, pero no me arrepiento de ninguno, lo hice con mucho gusto, por el amor que tenía por este deporte”, reconoce. Sin embargo, recalca que tal vez el momento más costoso fue el tener que separarse de su familia siendo adolescente para poder cumplir su sueño.
Con 14 años fue convocada por primera vez en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid para competir con el Equipo Nacional. “Cuando pienso en esto a veces siento que no me ha pasado a mí, como si hubiera sido un sueño”, mantiene. Rodríguez explica que pese a que fue una experiencia increíble, tanto a nivel deportivo como personal, también hubo momentos no tan bonitos: “Ese fue el premio al trabajo y sacrificio de esos años, aunque sabía que a partir de ese momento tocaría trabajar muchísimo más, para mi esa oportunidad fue un sueño hecho realidad”.
En el 2009, Yanira Rodríguez participó en el Campeonato de Europa Junior celebrado en Bakú, en Azerbaiyán, uno de los momentos que recuerda con más emoción. “Compartí tapiz con las gimnastas que fueron mis ídolas durante mi primera competición internacional”, afirma. No obstante, y a pesar de que muchos de los momentos fueron positivos, también hubo otros, que no lo fueron tanto.
La ex gimnasta reconoce que en 2012 cuando salió del Equipo Nacional pasó una etapa bastante mala y se refugió en la que había sido su entrenadora, Ainara Martín y en el Club Praxis, quienes la animaron a continuar en el deporte. “Después de eso, estuve compitiendo con ellas los siguientes 8 años”, comenta orgullosa.
La primera temporada que compitieron juntas, Yanira y sus compañeras se declararon campeonas de España de Conjuntos de Gimnasia Rítmica: “Gracias a ellas y a mi entrenadora seguía teniendo esa ilusión por la rítmica”. Rodríguez explica que esta siempre fue su modalidad preferida pero que hasta ese momento no había tenido la oportunidad de competir en ella porque no coincidía por edad con sus compañeras, por lo que compitió durante varios años en individual.
Aunque ahora mismo Yanira reconoce estar completamente desvinculada de la gimnasia rítmica reconoce que este deporte la ha enseñado, no solo a trabajar por lo que uno quiere, sino también a disfrutar de los nervios y de cada momento vivido a lo largo de las temporadas. “Más de una vez pasa que lo das todo y no consigues tu objetivo, sin embargo sí disfrutaste de todo el proceso, el recuerdo de la temporada no será una mala competición sino todos los buenos momentos que viviste en ella. Y esto se extrapola a cualquier situación de la vida diaria”, asegura.