El Cabildo de Gran Canaria da por terminadas las excavaciones de la Necrópolis de Maspalomas
El Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Presidencia, Cultura y Museos, acaba de culminar la documentación arqueológica de la Necrópolis de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana. Como se recordará, la necrópolis fue descubierta en los años 90 del siglo pasado durante la ampliación de la GC-1.
Entonces, el Cabildo retiró los numerosos restos óseos junto a bloques enteros de terreno, los cuales fueron almacenados, con técnicas por entonces pioneras, en unas naves del Gobierno de Canarias ubicadas en Lomo Gordo, una finca de propiedad municipal.
Durante más de dos décadas, los huesos iban siendo estudiados y trasladados al Museo Canario, pero en los últimos años esas tareas de restauración, consolidación y documentación se habían ido ralentizando, hasta quedar 18 bloques en el interior de la nave.
El pasado año, la Corporación que preside José Miguel Bravo de Laguna dio un último empuje a esos trabajos, con una última adjudicación con la que la empresa Arqueocanaria ha podido consolidar y estudiar esos 18 bloques y a los individuos cuyos restos albergaban.
“Se trataba de una deuda histórica de este Cabildo con la sociedad grancanaria y con su pasado, que ha sido al fin saldada”, ha explicado el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos de la Corporación, Larry Álvarez, para quien “la actuación se enmarca dentro de nuestra política general para la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico de la isla, pero no cabe duda de que tiene un significado especial por la singularidad de este yacimiento y las circunstancias que rodearon su hallazgo”.
Esta nueva y última fase de intervención, cuyos resultados se publicarán próximamente, pretendía “garantizar la conservación y adecuada protección” de unos bienes históricos de “extrema fragilidad”, según el informe técnico, para el que la recuperación patrimonial de estos depósitos funerarios constituía una “deuda histórica”.
Se trataba de una intervención urgente que implicaba actuaciones dispares (intervención, registro, documentación, levantamiento, embalaje, estudio, restauración y consolidación), y que, por tanto, exigía la contratación de un equipo cualificado.
En uso entre los siglos XII y XIV y constituida por cistas y fosas excavadas en la tierra, la Necrópolis de Maspalomas es el cementerio prehispánico más extenso de los documentados arqueológicamente en Gran Canaria. El conjunto de restos humanos recuperados constituye, a su vez, la serie poblacional de mayor envergadura del Archipiélago.
Además, permitió, por primera vez, acceder de forma extensa a las fórmulas de organización de un espacio cementerial de sus características y al modo en el que se materializaba cada caso de la práctica sepulcral. De hecho, su estudio proporciona aún hoy información bioantropológica de primer orden, la cual está incrementando el conocimiento que se tenía sobre los antiguos canarios: estructura demográfica, salud, dieta, marcadores de actividad física…