Morales: “El Cabildo premia a las personas que se erigen como faros de la sociedad”
Cada hombre y mujer de Gran Canaria trata de sacar cada día adelante sus vidas y familias, pero es el conjunto de la población la que es capaz de llevar la isla por el camino del progreso, aunque algunas personas asumen la noble tarea de erigirse en faros, proyectar su esfuerzo y abrir camino, son referentes que toda sociedad necesita para avanzar y ser dueña de su futuro.
Así lo expuso este viernes el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en el discurso que declamó tras la Entrega de Honores y Distinciones en el 103 aniversario de la Institución insular, que premió a 16 personas y entidades por su trabajo y especial implicación en la sociedad isleña.
“Construir una sociedad mejor no es, de ninguna manera, tarea fácil. Es el reto más noble al que puede verse enfrentado un ser humano. Implica desprenderse de parte de su privacidad, de sus intereses personales, de su tiempo para dedicarlo al bien común. Son muchos los hombres y mujeres que luchan en silencio –y alzando la voz cuando es preciso-, en la hermosa tarea de trabajar para que los sueños colectivos también se cumplan en nuestra isla”, prosiguió ante un auditorio entregado que, desde días antes, agotó las localidades, más de 1.500.
“Todos merecerían –prosiguió-, recoger nuestro reconocimiento a su labor, y en cierto modo así queremos que sea, porque las personas y entidades distinguidas hoy los representan a todos”. Y es que se trata de Antonio González Vieitez, Mara González a título póstumo, Roque Calero, Beatriz González, Juan Jiménez, Saro León, Hani Mhaidli, Miren Koldobike, el IES Pérez Galdós, Adolfo Santana a título póstumo, Spar Gran Canaria, el Club Deportivo Remudas, Antonio Betancor, la Asociación GLAY, la Comunidad Sueca de Gran Canaria y Luis López Rivero.
Hacia la transformación de Gran Canaria
El Cabildo de Gran Canaria, continuó, se ha propuesto trabajar para transformar la realidad de la Isla, mejorarla, hacer de ella un espacio de convivencia en libertad, un territorio limpio y sostenible, en el que la cultura sea un bien público al que todos puedan acceder y el motor de la sociedad más crítica y más feliz. Una sociedad de hombres y mujeres formados, preparados para los retos profesionales de los nuevos tiempos; solidaria, activamente inmersa en el planeta, abierta al mundo, a sus culturas y a sus problemas.
Sin embargo, “no es posible asumir ese reto gigantesco si no somos capaces de involucrar al pueblo grancanario en ese empeño. Y desde luego, no sería posible si en nuestra sociedad no contáramos con las personas que se ponen al frente de ella para señalarnos el camino, para tomar la iniciativa desde las diversas parcelas que conforman la complejidad de una comunidad humana: la educación, la economía, el medio ambiente, la cultura, el deporte, la solidaridad, la sanidad, la política”.
Morales recalcó que defiende un nuevo modelo económico que vaya al origen, a la etimología de la palabra “economía”, cuya primera definición es “administración eficaz y razonable de los bienes”.
El diccionario de la Real Academia “no habla de que vale todo, ni de sálvese quien pueda. Habla de administración eficaz y razonable. No nos vamos a mover un ápice de este compromiso”, aseveró el presidente, quien recordó que le “guía la soberanía de la decisión ciudadana, la única que tiene poder sin mácula para señalar” su senda.
Además, apuntó que Gran Canaria es decisiva para una Canarias avanzada, ilustrada y moderna. “No entendemos a Canarias en clave de hegemonía, pero tampoco de sumisión o de resignación”, por lo que en su sueño por una “Canarias unida” parafraseó Manuel Velázquez Cabrera, uno de los padres de los cabildos: “Suum unicuique tribuere, dar a cada uno lo suyo”.
“La historia lo confirmó: defender la isla es compatible e imprescindible para defender nuestra nacionalidad”, apuntó.
Morales garantizó que se dan las condiciones para alcanzar los apasionantes retos planteados: objetivos claros y respaldados, voluntad de trabajo sin descanso, competencia profesional para traducirla en acciones, medidas solventes, aliento social para que no nos tiemble el pulso en las grandes decisiones.
Con todo, “en estos tiempos que los medios recurren tanto a politólogos y economistas, sería bueno escuchar más también a los poetas y a las poetisas y acudo a Juan Jiménez que canta a la esperanza y al trabajo: Isla de mis islas,/ aguanta un poco/ que ya llega/ la luz/ desde/ donde/alto/miran. Aquí/ mi patria toda/ en esta/ tierra de luz y Atlántico diario/, tierra de mar a todas horas”.