Román Rodríguez asegura que NC-bc seguirá apostando por la extensión de las renovables frente al gas y el resto de las energías fósiles
Avanzar en las renovables en las Islas resulta esencial en la lucha contra la Crisis Climática y en la defensa de la soberanía energética
El gas supone persistir “en un modelo contaminante y dependiente que retrasaría, además, el avance en renovables”
Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc), asegura que su organización seguirá apostando por el despliegue de las energías renovables en nuestro Archipiélago, destacando que su avance “constituye un elemento esencial en la lucha contra la Crisis Climática y en la defensa de la soberanía energética a la que aspiramos”. Respecto a las declaraciones de miembros del Gobierno de Canarias favorables a la implantación del gas, asegura que el gas supone “persistir en un modelo caro, contaminante y dependiente que retrasaría, además, la implantación de las renovables”. Añadiendo que se trata de impulsar una transición energética hacia un modelo energético 100% renovable en el 2040, más descentralizado y democrático.
Rodríguez recuerda que la Crisis Climática es el mayor reto actual de la Humanidad, en el que se juega la propia existencia de la vida en el planeta. Sus impactos se manifiestan a través del aumento global de la temperatura del aire y de los océanos, las sequías, el aumento del nivel del mar y el aumento de la intensidad y la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, entre otros. Afectando, además, de manera especial a los territorios insulares, entre otras circunstancias por la subida del nivel del mar.
Por ello, entiende que se puede y se debe contribuir desde las Islas contra el cambio climático mediante políticas efectivas. “Desde el compromiso de las administraciones y del conjunto de la sociedad canaria. Combatiendo el negacionismo de las derechas extremas. Y adoptando medidas en torno a la descarbonización de los distintos sectores económicos, así como apostando por una movilidad sostenible y por el crecimiento del peso de las energías renovables, hoy todavía claramente insuficiente”.
Román Rodríguez es contundente al descartar la implantación del gas que vuelve a plantear el actual Gobierno de Canarias, “negativa en términos económicos, de dependencia del exterior, medioambientales y, asimismo, de seguridad; y que solo retrasaría el avance de las renovables al tener que amortizar durante décadas las elevadas inversiones que supondría las infraestructuras del gas. Pudo tener sentido hace veinte años, hoy no”, asegura.
Reiterando la apuesta por la extensión de las energías renovables, para las que las islas reúnen condiciones inmejorables. “Con proyectos consolidados, como Gorona del Viento en El Hierro. Y otros que se encuentran en marcha, caso del Salto de Chira, en Gran Canaria, que permitirá incrementar de manera significativa la presencia de las energías limpias -con mayor seguridad y fiabilidad, reducirá la dependencia del exterior, contribuirá a la producción de agua y a la soberanía hídrica. Además, se encuentra en fase preliminar de estudio la Central Hidroeléctrica Reversible a instalar en Güímar (Tenerife).
Otro asunto, destaca Rodríguez, “es reclamar con firmeza al Estado la renovación de los grupos de generación de las actuales centrales térmicas, buena parte de ellos obsoletos y que han ocasionado ceros energéticos causando enormes prejuicios económicos y para la vida cotidiana de la población”.
Ahorro y eficiencia
El dirigente canarista segura que NC-bc tiene entre sus planteamientos esenciales en este ámbito “fomentar el ahorro y eficiencia energética en edificios públicos, así como las actuaciones urbanísticas y territoriales que contribuyan a la adaptación al cambio climático y a la mitigación de los gases de efecto invernadero. Desarrollar las energías eólica o solar de forma compatible con la protección del territorio y el sector primario, impulsar la economía circular, facilitar la movilidad con transporte público, así como el desarrollo del vehículo eléctrico y la introducción de los trenes alimentados con energías limpias en las islas más pobladas.”
Román Rodríguez recuerda que entre los planteamientos de NC-bc para esa imprescindible transición energética se encuentran fomentar el autoconsumo individual y colectivo, así como el ciudadano e industrial para pasar de una generación centralizada a una de descentralizada, de proximidad, limpia y flexible; priorizar las inversiones en energías renovables sobre espacios antropizados; facilitar que los ciudadanos y ciudadanas puedan consumir, generar, almacenar y vender energía eléctrica; impulsar un programa de renovación energética de los hogares más vulnerables; o fomentar la investigación y la innovación energética en nuestras universidades y centros tecnológicos.