Ben Magec advierte que al Gobierno de Canarias le urge poner fin a la Moratoria
El Gobierno de Canarias tramita por vía de urgencia un Anteproyecto de Ley que acabará definitivamente con la moratoria turística aprobada en el año 2003, y lo hace mediante un procedimiento que, a juicio de Ben Magec-Ecologistas en Acción es “una burla a la inteligencia”.
El Gobierno de Canarias está tramitando un nuevo Anteproyecto de Ley de Renovación y Modernización Turística, mediante el cual permitirá la construcción de nueva planta hotelera y extrahotelera de cualquier categoría, no vinculada a la renovación de aquella otra ya obsoleta, y además lo está haciendo por la vía de urgencia.
Según Ben Magec-Ecologistas en Acción, “la aprobación de la moratoria turística en el año 2003 se hizo obedeciendo a un análisis sobre la capacidad de carga del territorio y las consecuencias que estaba suponiendo el exceso en la construcción de establecimientos turísticos. El objeto del debate no es, pues, cómo deberían construirse los nuevos hoteles, sino si es preciso que se permita construir nueva planta en nuevo suelo, destruyendo el entorno aún más y levantando la moratoria turística. ¿Qué argumentos amparan el levantamiento de la moratoria? ¿Ya superamos las condiciones ecológicas que invitaron al Gobierno a aprobarla en el año 2003? Nada parece indicar que así sea”.
Añaden que “intentar convencernos de que gracias a esta nueva Ley, la nueva planta alojativa se tendrá que someter a unos criterios técnicos de calidad y ecoeficiencia, es una burla a la inteligencia. Ya existen criterios de calidad y ecoeficiencia en el código técnico [1], que son obligatorios para toda construcción de nueva planta, así como disposiciones regulatorias en materia de contaminación acústica o lumínica, por lo que la Ley, a priori y sin que se conozca el alcance del Reglamento, lo único que aporta es el levantamiento de la moratoria de forma indiscriminada y sin la necesaria justificación. Además, la propia construcción de un edificio provoca una huella ecológica de gran magnitud [2], además del consumo de nuevo suelo- recurso escaso y estratégico en Canarias- y el deterioro ecológico asociado a su implantación y su puesta en funcionamiento”.
“También asombra el argumento “tranquilizador” de que, como condición para poder construir un establecimiento de nueva planta, ésta tendrá que estar situada en suelo catalogado como turístico. Es obvio que ha de ser así, pues ¿cómo iba a ser si no? Es más, este anteproyecto permite la clasificación de nuevo suelo turístico en compensación por el suelo que pudiera ser desclasificado por cualquier motivo, incluso por pérdida de interés económico. Y con la recientemente aprobada Ley de Armonización, ya será mucho más fácil declarar nuevo suelo y también ubicar oferta turística complementaria en suelo rústico. Considerando que la ocupación de nuevos espacios supone el desvío de grandes inversiones públicas para dotarlos de equipamientos e infraestructuras como carreteras, saneamientos, redes eléctricas, como ocurre con Majanicho, podemos confirmar que definitivamente, el territorio y nuestro futuro están totalmente hipotecados”.
Ben Magec-Ecologistas en Acción afirma que el concepto de renovación y modernización turística no debería aplicarse sólo a la edificación: “también deberían restaurarse los entornos degradados, recuperarse los espacios afectados por la acción humana para mejorar el entorno y el medio ambiente en general, y este aspecto siempre se pasa por alto”.
Además, la Federación ecologista denuncia que “una vez más, Domingo Berriel vuelve a sacar una herramienta desreguladora y dañina para el medio ambiente, y lo vuelve a hacer por la vía de urgencia. Asimismo sucedió con el Catálogo de Especies Protegidas. Sorprende con qué facilidad las normas de esta naturaleza se hacen un hueco en la agenda parlamentaria, mientras otras, como la Ley de Biodiversidad, que fue concebida hace ya casi cuatro años, se abandonó hace muchos meses porque no iba a dar tiempo de debatirla en el Parlamento antes del final de la legislatura”.
“No entendemos por qué Paulino Rivero, teórico defensor de la renovación de la planta alojativa en lugar de la construcción de nueva planta, del ‘más talento y menos cemento’, se permite a sí mismo terminar la legislatura y su mandato aprobando una Ley que lo pone tan en evidencia. Tampoco sabemos si tanto Paulino como José Miguel Pérez han sido abducidos por Domingo Berriel, que es quien parece ser el único que gobierna en estas islas”, sentencian los cologistas.
Concluyen añadiendo que “evidentemente el objetivo no es reducir el paro, puesto que inexplicablemente, y a pesar de los excepcionales datos de visitantes que ha recibido Canarias en el último año, según los últimos datos de la EPA, en el año 2014 el desempleo subió en Canarias unas 15.000 personas en el sector servicios. Tampoco lo es cubrir un supuesto colapso de camas, puesto que los datos del ISTAC arrojan un nivel de ocupación medio del 63,77% durante el año 2014. Más bien parece que el Gobierno de Canarias estuviera atando todo lo necesario en esta legislatura para evitar que en la próxima se pudiera producir algún impedimento a los planes de sus aliados, o bien que quieren contar con su incondicional apoyo ahora que se acerca la campaña electoral”.