DÍA MUNDIAL DE LOS HUMEDALES.
Hoy es día 2 de febrero de 2002, día mundial de los humedales. Los humedales son ecosistemas, más o menos naturales en sus procesos vitales, donde el agua está en forma de agua libre en superficie o bien en los niveles superiores del suelo. Su superficie podrá encontrarse inundada de forma permanente o intermitente. Los humedales tienen unas características, tanto ecológicas como naturales, que le otorgan un valor especial.
En general, los principales peligros que corren los humedales se centran en las siguientes causas: la contaminación (producida principalmente por el nitrato), la sobreexplotación de los recursos hídricos y el fondeo incontrolado de embarcaciones en aquellos humedales donde está permitido.
En España tenemos humedales tan conocidos como el de Doñana, sito entre las provincias de Huelva y Cádiz, o el Delta del Ebro, en Cataluña. En nuestro archipiélago, por ejemplo, nos encontramos con el Saladar de Jandía, en la isla de Fuerteventura o La Mareta en Tenerife. No obstante, me voy a centrar en el humedal más representativo de la demarcación hidrográfica del Segura, sito en Murcia: El Mar Menor.
El Mar Menor es una de las lagunas de mayor tamaño de los literales de Europa y la más grande de la península ibérica. El Mar Menor se encuentra separado del Mar Mediterráneo por un cordón arenoso conocido como La Manga.
En la década de los años ochenta, la normativa con respecto al Mar Menor ya apuntaba a que era necesario una reorientación en la protección de este precioso y especial regalo de la naturaleza. Principalmente, varios informes apuntan a que a partir de los años 60 comenzaron los impactos dañinos sobre este paraje. En lo que respecta a las zonas húmedas nos encontrábamos con el Convenio Ramsar de 1971 cuyo objetivo principal era la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.
De vuelta al Mar Negro, era urgente que los planeamientos urbanísticos debían de reorientarse a la protección de esta zona. Efectivamente, a través de distintos informes de expertos, comenzaron a surgir leyes regionales que encaminaban su actuación en la protección de este maravillo lugar. Así nos encontramos con la Ley regional 3/1987 de Protección y Armonización de Usos del Mar Menor y distintos planes como el Plan de Armonización de Usos del Mar Menor o el Plan de Saneamiento del Mar Menor.
Ello dio lugar a que se dieran distintas declaraciones de protección alrededor del Mar Menor, de su flora y de su fauna.
No obstante, el Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor elaboró en el año 2017 un informe en el que se determinó lo siguiente:
“Que, a raíz del deterioro ambiental de la segunda mitad del año 2015, se perdió un 85 por ciento de la extensión inicial de praderas marinas del Mar Menor”.
En los años posteriores, parecía que había una leve mejoría hasta que, en el año 2019, las lluvias torrenciales acaecidas en la zona, hicieron que esa mejoría tuviera un grave retroceso. Esto dio lugar a la hoja de ruta para la recuperación del Mar Menor hasta encontrarnos hoy con el informe de situación de las actuaciones para la recuperación del Mar Menor de fecha 4 de mayo de 2021, que tiene como principal objetivo la vigilancia y las labores de policía de las actividades que, o no tienen autorizaciones o derechos concesionales de uso de agua, o bien general vertidos no autorizados, y en la vigilancia y control del Dominio Público Marítimo Terrestres. Esto ha llevado a que haya un aumento en los expedientes sancionadores.
La adopción de medidas a través de la distinta normativa existente, es fundamental para conservar y mejorar los humedales en nuestro país. La flora y la fauna, reinada por peces exóticos y aves silvestres, hacen de estos parajes unos lugares merecedores de protección. Su conservación es de vital importancia para el equilibrio de la propia naturaleza, el cambio climático y para la vida que ella contiene. Así también, es importante para nosotros, los humanos, pues los humedales nos ofrecen diversos recursos de gran importancia, tales como, el suministro de agua dulce, alimentos o distintos materiales que nos ayudan en nuestra vida diaria.
La conservación dependerá de todos nosotros, pero principalmente de las medidas de conservación que la norma nos pueda brindar y, sobre todo, de fortalecer el cumplimiento de las mismas.
Mª Vanessa Ramírez Rodríguez, letrada en el Despacho Jurídico Orive & Ramírez y presidenta de la Asociación Canaria de Defensa Jurídica de la Naturaleza, Medio Ambiente y Animales.
