Un informe elaborado por Drago Canarias revela que cerca de la mitad de las viviendas en alquiler del Archipiélago se ofertan actualmente bajo la modalidad de alquiler de temporada. El estudio recoge un crecimiento significativo en todas las islas y un aumento especialmente acusado en las dos capitales canarias durante el último año y medio.

El alquiler de temporada se dispara en Canarias y supera ya el 50 % en varias islas

Drago Canarias presentó este martes los resultados del informe “Evolución del alquiler de temporada en Canarias”, un análisis que evidencia el rápido crecimiento de esta modalidad de arrendamiento en el Archipiélago. Según los datos recogidos, hasta el 42 % de todas las viviendas en alquiler se ofertan como de temporada, una cifra que supera el 50 % en Fuerteventura, Lanzarote, La Palma y El Hierro.

El estudio, elaborado con datos de octubre de 2025 obtenidos a través de un conocido portal inmobiliario, muestra una transformación sustancial del mercado del alquiler en Canarias. Este tipo de arrendamiento, pensado para estancias temporales por motivos laborales o profesionales, se ha convertido en una vía recurrente para nómadas digitales, alquiler turístico encubierto o contratos temporales prolongados que no responden al modelo de vivienda habitual regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Aumentos del 400 % y 500 % en las capitales canarias

La evolución resulta especialmente significativa en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. En la capital tinerfeña, la oferta de alquiler de temporada ha pasado del 5 % al 26 % en el último año y medio, lo que supone un incremento del 500 %. En la capital grancanaria, el aumento ha sido del 400 %, pasando del 8 % al 31,8 % en el mismo periodo.

Drago Canarias alerta de que esta tendencia está generando consecuencias especialmente relevantes para la población joven y trabajadora, que ve reducido de forma progresiva el acceso a contratos de alquiler estable y de larga duración.

Impacto social y declaraciones de Drago Canarias

La portavoz nacional de Drago Canarias, Carmen Peña, señaló que este fenómeno representa un obstáculo creciente para consolidar proyectos de vida en el Archipiélago. Explicó que la combinación de contratos laborales temporales con alquileres igualmente temporales “dificulta cualquier proyecto de arraigo o estabilidad vital”, y añadió que “no somos una temporada, somos personas que necesitan un hogar y no una estancia provisional”.

Peña afirmó que la organización está elaborando una estrategia con medidas “rigurosas, aplicables y efectivas” para revertir esta situación, entre las que adelantó la necesidad de limitar el alquiler de temporada únicamente a casos justificados por motivos laborales reales.

Las islas con mayor porcentaje de viviendas de temporada

El informe detalla el reparto por islas. Lanzarote encabeza el listado con un 59,52 % de viviendas ofertadas como alquiler de temporada. Le siguen La Palma (54,84 %), Fuerteventura (52,05 %), El Hierro (50 %), Gran Canaria (45,88 %), La Gomera (35,71 %) y Tenerife (35,47 %).

En cifras absolutas, destacan Gran Canaria, con 723 viviendas de alquiler habitual frente a 613 de temporada, y Lanzarote, donde solo se registran 17 viviendas habituales frente a 25 de temporada, un dato que evidencia la presión del mercado.

Marco legal y distinción entre modalidades de alquiler

La vivienda de temporada está regulada por el artículo 3.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y se destina a un uso temporal motivado por causas concretas, sin prórroga obligatoria y con una fianza de dos meses. Esta modalidad no debe confundirse con la vivienda vacacional, que se regula bajo normativa turística autonómica, ni con el alquiler de vivienda habitual, destinado a cubrir una necesidad permanente de residencia y con mayores garantías para el inquilino.