Un turista sueco casi centenario visita Gran Canaria durante 60 años
Lleva visitando Gran Canaria desde antes que existiera la zona turística de Maspalomas-Costa Canaria y a punto de cumplir los 99 años en septiembre, el sueco Carl Amundsson ha querido expresar a las autoridades su admiración por la isla y su zona de ocio y descanso, donde ha sido asiduo durante unos 60 años, de las 69 ocasiones en las que la ha visitado.
Acompañado por la consulesa honoraria de Suecia en Canarias, Ann Kristin Ekstrand, familiares y otras personas residentes en la isla, el casi centenario turista Carl Amundsson aprovechó la nueva visita a Gran Canaria para conocer al alcalde del municipio que ha visitado tantas veces, intercambiar algunos regalos y manifestarle que “adora Maspalomas”, en cuya zona de San Agustín, en Rocas Rojas, comenzó a pasar sus vacaciones con el inicio de la urbanización, tras haberla conocido antes, sin nada, y aprovechando sus descansos previos en Las Palmas de Gran Canaria. En ambas localidades ha tenido casa temporal este constructor y diseñador de edificaciones de madera, oficinas, tiendas y farmacias suecas y artesano de marquetería, adornos en cúpulas y puertas, que nació en Lidingo, Suecia, en 1915, hoy testigo de excepción de la transformación turística de la isla.
En el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana fue recibido por el alcalde del municipio, Marco Aurelio Pérez, “como, tal vez, el turista y vecino con mayor edad del municipio; un amigo de Maspalomas”, según dijo el primer edil. Según su hija, Carl ha estado en Gran Canaria 69 veces, de las cuales casi 60 ha residido por temporadas en Rocas Rojas, San Agustín, donde se estableció durante sus vacaciones desde 1968 y, desde entonces, ha mantenido su fidelidad hasta la actualidad.
Durante el encuentro en las oficinas municipales de San Fernando de Maspalomas, Carl Amundsson fue objeto de intercambio de regalos. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana le hizo entrega de un libro ilustrado de Maspalomas-Costa Canaria y paisajes del municipio y, por parte del consulado, recibió una publicación de imágenes antiguas como las que conoció en persona este turista centenario que dio las gracias “por esta emocionante acogida”.