Las siete estrellas verdes: símbolo vivo del pueblo canario
Una bandera que nació de la calle y sigue latiendo con el pueblo
La bandera canaria con siete estrellas verdes es más que un símbolo: es un reflejo de la historia y de la lucha del pueblo canario por su identidad. Desde su creación en los años sesenta, cuando alzarla era un acto de valentía y resistencia, esta enseña se ha convertido en una referencia de unidad, orgullo y pertenencia para las ocho islas. Su presencia en manifestaciones, romerías, barrios y balcones la ha transformado en un elemento de memoria viva que trasciende ideologías.
Origen y significado de una bandera nacida del pueblo
En una época marcada por la represión y el silencio, la bandera tricolor —blanca, azul y amarilla— surgió como símbolo de libertad y esperanza. Las siete estrellas verdes, unidas en círculo, representaron desde entonces la fraternidad entre las islas y la aspiración de un pueblo a reconocerse en su diversidad. Portuarios en huelga, estudiantes perseguidos o vecinos de barrios humildes encontraron en ella un estandarte común frente a las injusticias y el olvido institucional.
El debate actual: identidad o manipulación política
Recientemente, se ha reavivado el debate en torno a su integridad, a raíz de la propuesta de incluir una octava estrella por La Graciosa. Coalición Canaria y el Partido Popular han impulsado esta modificación con el argumento de la “inclusión”, aunque en 2005 el propio PP rechazó la presencia de esta bandera en el Estatuto de Autonomía. Este cambio, presentado como un gesto simbólico, ha sido percibido por amplios sectores de la sociedad como un intento de diluir el peso histórico y reivindicativo del emblema original.
La memoria que resiste en las calles y en los balcones
Basta recorrer el Puerto de La Luz para ver cómo los antiguos estibadores recuerdan las huelgas en las que ondeaba la bandera, o caminar por los barrios obreros de Telde, Arrecife o La Isleta para comprobar que sigue presente como una declaración silenciosa contra la turistificación y la desigualdad. Las siete estrellas verdes no son un símbolo institucional impuesto, sino un signo de resistencia cultural y social que permanece en la vida cotidiana de Canarias.
Propuestas para proteger la identidad canaria
Ante el riesgo de desvirtuar su significado, se propone blindar la bandera como patrimonio cultural del pueblo canario, con la misma protección que el silbo gomero o los tambores de La Gomera. Asimismo, se aboga por incluir su historia en los contenidos educativos, para que las nuevas generaciones comprendan que no se trata de un simple trozo de tela, sino de un legado de dignidad y lucha. Conocer el pasado es preservar el futuro.
Un símbolo que sigue llamando a la unidad
Las siete estrellas verdes continúan siendo una brújula moral y cultural para Canarias. En tiempos de incertidumbre, su mensaje de fraternidad y justicia social cobra más sentido que nunca. La bandera tricolor no solo identifica al archipiélago, sino que recuerda que la identidad canaria se construyó en la calle, en los puertos, en los barrios y en la voz colectiva de un pueblo que aún defiende su memoria.
