Ángel del Barrio expone su surrealismo daliniano en la Galería Casa Condal
Las sorprendentes representaciones oníricas y surrealistas de Ángel del Barrio Puente (León, 1976) se están mostrando colgadas en la Galería Casa Condal de Maspalomas hasta el próximo19 de diciembre, tras ser presentadas el pasado viernes por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Elena Álamo.
Bajo el llamativo título ‘Vida profunda del Subconsciente’, este pintor residente en el Campo Internacional de Maspalomas nos ofrece aquí una exposición atractiva montada con una veintena de obras de pequeño y mediano formato, pertenecientes mayoritariamente a tres de sus colecciones más célebres, y una muestra reducida de dos de sus trabajos en el campo de la escultura.
Aprovechando el entrañable y singular espacio que ofrecen las dos salas de la Galería Condal, este discípulo del arte surrealista de Dalí y alumno aventajado del escultor y pintor madrileño Francisco J. Conesa nos brinda la oportunidad de hacer un recorrido por su historial autodidacta y conocer su trayectoria y perfeccionamiento pictórico con cuadros de sus series ‘Figura en sombras’, ‘Vida profunda del Subconsciente’ y de la más reciente ‘Emergentes’.
Ángel del Barrio, que aprovecha para retratarse junto a su ‘Eterno’ (acrílico sobre lienzo, 2013), trabaja actualmente como funcionario ofimático en el Aeropuerto grancanario, aunque confiesa que su sueño posible y alcanzable es poder solicitar una excedencia y vivir exclusivamente de la pintura, como hace desde hace años el que fuera su mentor profesional en el campo de las artes iconográficas, Paco Conesa, con el que colaboró como escultor en la realización de tallas eclesiásticas de madera entre los años 2001 y 2004.
Ángeles caídos
Como en Dalí, los conceptos acrílicos de Ángel del Barrio destilan en perenne ebullición elementos muy simbólicos cargados de un dramatismo existencial inequívoco, como los relojes que acortan o alargan el tiempo, los ojos que fijan y pueblan la vida, las manos que hacen y deshacen lo humano, los suelos estructurales y movedizos que perfilan y silencian los paisajes, el agua corriente del espíritu que todo lo inunda y que a veces es en vasos contenida, o los torsos desnudos que llaman al deseo e invitan a un sexo distinto y sin reproches. Pero también los ángeles caídos como dioses de barro y proscritos, y las sangres derramadas de santos, corazones y mitos, o incluso ideas y otros cuerpos mentales efímeros abiertos en canal.
Con esa expresividad lírica pincela sus elucubraciones Del Barrio Puente en cuadros de blanco y negro con motivos esporádicos de color como Toilet, San Sebastián, A través de la cerradura, Los pecados de la mujer y del hombre, Agotamiento y La vergüenza; o en estallidos de color con localizaciones de blanco y negro como los que se encuentran en Éxtasis temporal, Dual, Destierro de un rey, La caída del ángel, Ahogarse en un vaso, El sentir de Carla, El pulso contra el caos o, en las más recientes, Aquiles y Eterno, mucho más depuradas e incluso mucho más ensoñadoras, como sucede de forma experimental pero también magistral en su reivindicativo cuadro ‘Paren el mundo, que me bajo’, ya vendido a un coleccionista privado de Barcelona y aquí expuesto como una réplica de autor.
Figuración humana
En esos cuadros Ángel del Barrio bucea en sus propias profundidades psíquicas y pinta con imaginación desde el subconsciente y muchas veces desde el corazón directamente sobre el lienzo, “con total libertad y sin seguir cánones ni márgenes preestablecidos, pero de forma perfeccionista y muy metódica”, dice, sin apenas usar el carbón salvo para perfilar contornos y lograr marcaciones muy señaladas como hace en los pliegues de las telas y los músculos, en los músculos y también en las venas de brazos y manos que engrandecen las simetrías de sus figuras humanas, figuraciones que despuntan como inspiración y fuente de constante investigación.
“La figura humana sigue siendo el elemento principal de mis creaciones, forma parte de mi vida y representa la parte más humana de la obra, la que transmite toda mi realidad y sentimiento, la que da vida animada a lo inanimado. A través de ella, de la mezcla real e irreal, trato de transmitir al espectador lo más recóndito de la mente”, advierte.
El pintor, que cuenta en su currículum con tres exposiciones individuales y una quincena de muestras colectivas, fue uno de los artistas que participó en el año 2012 en la celebración de la I Feria de Arte Maspalomas ART, organizada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Fuente: web municipal
