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Acusan a la administración tirajanera de ser enemiga de las Dunas de Maspalomas

Conchi Narváez (PSOE), Mari Pino Torres (NC) y Marco Aurelio Pérez (PP-AV), alcaldesas y alcalde de San Bartolomé de Tirajana
Conchi Narváez (PSOE), Mari Pino Torres (NC) y Marco Aurelio Pérez (PP-AV), alcaldesas y alcalde de San Bartolomé de Tirajana

Ben Magec y Turcón Ecologistas en Acción denuncian el lamentable estado al que las administraciones públicas canarias y españolas han conducido a las Dunas, Charca y Palmeral de Maspalomas en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana.

Ambos colectivos ecologistas recuerdan que la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas no es un espacio natural más de Canarias. Se trata de una zona singular y única en el Archipiélago canario, reclamo turístico del que vive y se beneficia gran parte de la población y el sector empresarial de Gran Canaria.

En este sentido, Ben Magec y Turcón Ecologistas en Acción señalan al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y a sus dirigentes políticos, tanto los actuales como los de anteriores mandatos (AV, PP, CC, NC y PSOE), por ser una administración que ha demostrado ser enemiga de las Dunas, Charca y Palmeral de Maspalomas.

Los ecologistas justifican su aseveración en los “incontables e irracionales actos de hostilidad realizados por una administración municipal que, lejos de haber sido la principal defensora de una naturaleza única gracias a la cual ha podido convertirse en una de las principales plazas turísticas de Europa, ha procurado inequívocamente su asfixia y destrucción paulatina”.

Como prueba de la acusación, Ben Magec y Turcón muestran las sucesivas licencias para la construcción de “aberraciones urbanísticas como el Anexo II de Playa del Inglés; el Centro Comercial Oasis en Maspalomas; colaboración en la construcción de grandes hoteles y todo tipo de apartamentos dentro mismo del Palmeral de Maspalomas, con enajenación de suelo público para entregarlo a quienes solo buscan su lucro personal; mantener abiertas al tráfico vías como la calle Oceanía al lado mismo de la Charca y a la que afecta gravemente; pronunciarse en contra de la propuesta para que la zona sea declarada Bien de Interés de Cultural; la no ejecución del derribo de lo usurpado y construido en suelo público por el actual Hotel Riu Oasis; permitir que vehículos contaminantes de la Policía Local y quiosqueros transiten a sus anchas por la Reserva Natural Especial y sus playas; el completo abandono, sin habilitarlo para uso público y limpiándolo debidamente, del palmeral público…

Según la Federación Ecologista, estas son solo unas pocas muestras de las incontables agresiones realizadas por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana contra la Reserva Natural Especial, el palmeral y las playas.

La acusación de Ben Magec y Turcón concluye reclamando una solución al Ministerio de Medio Ambiente, Gobierno de Canarias y Cabildo Insular de Gran Canaria que consiste en subrogar, “por demostrada incapacidad y manifiesta mala praxis”, las competencias municipales que afectan a este espacio natural y, en particular, sus competencias urbanísticas, con el fin de que puedan ser realizadas con las debidas garantías para el bien público y para la conservación efectiva de la zona.

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