El Cabildo de Gran Canaria muestra su respaldo a las camareras de piso
El Cabildo de Gran Canaria se ha comprometido a dar visibilidad a la situación laboral de las camareras de piso del sector hotelero y su apoyo para mejorar sus condiciones laborales tras la reunión mantenida por las consejeras de Igualdad y de Vivienda, María Nebot e Ylenia Pulido, con representantes del colectivo de limpiadoras de hoteles para conocer de primera mano la realidad a la que se enfrentan en su día a día.
Horas extra no remuneradas, precariedad laboral, duras exigencias de productividad o la extendida costumbre de administrarse medicación regularmente para aguantar tantas horas de trabajo son algunas de las cuestiones expresadas en la reunión por las representantes de este colectivo que, precisamente, se encuentra en pleno proceso negociador de un nuevo convenio laboral.
Al término de la reunión, la consejera de Igualdad expresó sentirse “sinceramente impactada” por las historias personales transmitidas por las camareras de piso, por lo que mostró su determinación en la defensa de este colectivo de mujeres trabajadoras.
“Nuestra intención es seguir contribuyendo a dar visibilidad a un problema que, hasta ahora, ha estado oculto a los ojos de la ciudadanía”, expresó Pulido.
La intención del Cabildo, tras conocer su situación, es “contribuir en la medida de lo posible a mejorar las condiciones de trabajo de un colectivo muy castigado que está integrado mayoritariamente por mujeres”, agregó Nebot, quien trabaja en coordinación con estas empleadas para que la defensa de su causa responda efectivamente a sus necesidades reales.
La situación de las camareras de piso y demás personal de limpieza del sector hotelero ha cobrado cierta relevancia social en los últimos meses tras la publicación del libro “Las que limpian los hoteles” de Ernest Cañada, un trabajo de investigación y denuncia en el que se recogen casos personales que dan buen ejemplo de las condiciones en las que trabaja este colectivo.
A raíz de la atención mediática generada por la publicación de esta obra, las propias trabajadoras de limpieza se han organizado con apoyo de los sindicatos para concienciar a la ciudadanía sobre las condiciones de trabajo a las que se ven sometidas diariamente.
