San Bartolomé de Tirajana prosigue con los tratamientos de fumigación preventiva contra mosquitos en la Charca de Maspalomas y el Parque Tony Gallardo
San Bartolomé de Tirajana, Jueves, 13 de Octubre de 2022.-
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, a través de las concejalías de Salud y Medio Ambiente, continúa avanzando el plan de fumigación y control de mosquitos, en esta semana en el entorno de la Charca de Maspalomas y en el Parque Tony Gallardo.
El objetivo es reducir un hipotético impacto adverso que pudiera provocar la presencia de plagas de estos insectos en dichos enclaves naturales. Para ello, operarios de una empresa especializada vienen aplicando las medidas preventivas y correctoras basadas en el uso de biocidas.
En relación a los tratamientos contra mosquitos en La Charca, la vigilancia se inició tras producirse el episodio de tormenta tropical `Hermine´, entre el pasado 28 de septiembre al 6 del presente mes de octubre, que afectó al Archipiélago canario en su totalidad.
Los operarios valoraron, mediante diagnóstico, las condiciones de la propia Charca y el barranco para poder iniciar los tratamientos preceptivos, ya que aún corría agua.
Durante esta semana, se continúan con las intervenciones en el lugar en el margen derecho de La Charca, empleando para ello un vehículo `pickup´ con un motopulverizador.
Labores de prevención en el Tony Gallardo
Las intervenciones que se vienen realizando en el Parque Tony Gallardo se ciñen a la aplicación de un producto larvicida contra larvas de mosquitos, tanto en las lagunas como en los cauces hídricos de este espacio protegido, también de manera preventiva.
Destacar que todas estas actuaciones se complementarán con un nuevo tratamiento de refuerzo los días 20 y 21 de octubre en las zonas descritas.
Cabe recordar que estos tratamientos no entrañan riesgo alguno ni para el ser humano, ni para la flora y fauna. Por tanto, la aplicación de los productos químicos no requiere de medidas de precaución que deban cumplirse antes y después de la acción.
Precisamente, estos componentes no están clasificados como peligrosos para la salud humana y el medio ambiente, según recoge el Reglamento Europeo.
