Artesanía y tradición, así es el belenista Nacho Maya
La Casa Condal de Maspalomas acoge hasta el próximo 5 de enero un belén único, con más de un centenar de figuras, diseñado y montado por el artista tirajanero, Nacho Maya. Con tan solo 5 o 6 años, ya ayudaba a su padre, Gerardo Maya, a la composición de belenes y ahora que ya tiene 21, el joven reconoce haber heredado la pasión belenística de su familia, una tradición que ha trascendido de padre a hijo, desde su abuelo hasta él. “Empecé ayudando a mi padre y ahora es él quien me ayuda a mí”, asegura.
Con 15 años comenzó su andadura profesional cuando por primera vez expuso su belén en un espacio público. “El primer año fue en la Biblioteca Municipal, luego en la casa Saturninita y ahora en la Casa Condal”, explica. Este 2023, el artista ha querido conmemorar el 800 aniversario de lo que se considera el primer belén realizado por San Francisco de Asís en Greccio, Italia: “No quería desvincularme de esta conmemoración y quería hacer algo relacionado con esta efeméride”.
Gracias a la colaboración de la filóloga hispánica, Elisenda Romero y al estudiante de Historia, Alberto Quintana, Maya ha podido incluir junto a su muestra belenística 11 paneles que explican el devenir histórico-artístico del belén y el belén como representación plástica dentro de la literatura. “Creo que es un apartado que mucha gente desconoce y que es interesante porque el belén ha sido materia de ocupación para artistas de la talla de Francisco Salzillo o la Roldana”, comenta.
Entre las piezas más especiales que ha realizado a lo largo de los años, Maya destaca el belén del 2020, un homenaje al centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós: “Hice un belén que contaba con una recreación de edificios emblemáticos relacionados con la vida de Galdós como la catedral de Santa Ana o el Colegio de San Agustín”. El belenista sostiene que guarda con especial cariño estas maquetas, ya que requirieron de un estudio minucioso. Estas se pueden visitar en el Centro Cultural Pancho Guerra, en Tunte.
Nacho reconoce que actualmente ya se encuentra pensando en nuevas ideas para el belén del próximo año e incluso resalta que tal vez en 2024 no haya un único belén. “Me gustaría seguir por el camino del belén hebreo pero también es verdad que quiero hacer incursiones en los belenes costumbristas canarios”, manifiesta. No obstante, aclara que el objetivo fundamental es que no se pierdan las costumbres y que el belén, como representación, “se exponga y se siga haciendo”.
