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El PSOE solicita al Cabildo la homologación de los senderos de Gran Canaria

 

Sendero de Cueva Corcho, en Tejeda
Sendero de Cueva Corcho, en Tejeda

La consejera insular socialista Isabel Guerra ha solicitado hoy al gobierno del Cabildo de Gran Canaria –en la Comisión del Pleno del Medio Natural– que adopte las medidas necesarias para la homologación de los senderos de la isla, con el fin de garantizar su seguridad y calidad, proteger y conservar los recursos naturales y culturales y potenciar como atractivo turístico del municipio.

Guerra explicó que existen multitud de caminos que discurren, en su inmensa mayoría, por espacios naturales protegidos, susceptibles de ser recorridos por los amantes del senderismo en agradable contacto con la naturaleza, que se convierte en un espacio deportivo y turístico.

Mediante el Decreto 11/2005, de 15 de febrero de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, se crea la Red Canaria de Senderos y se regulan las condiciones para la ordenación, homologación y conservación de los senderos en la Comunidad Autónoma de Canarias.

La homologación tiene como objetivos la seguridad y la calidad de los senderos y es un acto administrativo del Cabildo Insular, adoptado de oficio o a propuesta de los Ayuntamientos o de la Federación Canaria de Montañismo, de calificación oficial de una vía para su utilización pedestre con carácter deportivo, turístico o recreativo en la naturaleza. La homologación consiste en calificar los senderos con las marcas internacionales estipuladas por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. Las marcas (tipo pivotes), de colores, identifican si el camino es de “Gran Recorrido (GR)”; “Pequeño Recorrido (PR)” o “Sendero Local (SL)”.

“Considerando la importancia turística de Gran Canaria y que cada vez son más los visitantes y residentes que practican el senderismo como atractivo turístico, deportivo o recreativo en la naturaleza es por lo que la homologación de los senderos de la isla supondría una mejora de la oferta turística, aportaría múltiples beneficios económicos y contribuiría a la creación de empleo”, aseveró Isabel Guerra.

Teniendo en cuenta la gran cantidad de senderos existentes en Gran Canaria, muchos de ellos caminos reales, Guerra cree “necesaria” la vigilancia, conservación, señalización y mantenimiento de nuestros senderos y facilitar la práctica del senderismo, mediante la protección y conservación de los recursos naturales y culturales.

Isabel Guerra se apoya en el artículo 6.1.a del Decreto 11/2005 de 15 de febrero de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial de Canarias, que establece que corresponde a los Cabildos Insulares la homologación de los senderos, de oficio, o a propuesta de los Ayuntamientos o de la Federación Canaria de Montañismo, así como la modificación y cancelación de dicha homologación, oídos a la citada Federación y a los Ayuntamientos en su caso.

Además, la Ley 8/1997, de 9 de julio, Canaria del Deporte, recoge como líneas generales la actuación de los poderes públicos el garantizar la práctica de la actividad deportiva mediante políticas que se adapten a las limitaciones de los recursos naturales y a los principios del desarrollo sostenible y del respeto a los valores de la naturaleza, al tiempo que habilita a las Federaciones Deportivas Canarias para ejercer, bajo tutela de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, funciones públicas de carácter administrativo.

Igualmente, la Ley 7/1995 de 6 de abril, de Ordenación del Turismo de Canarias, promueve las actividades turísticas que relacionen al usuario con los atractivos naturales y el paisaje de Canarias, fomentando la protección del medio ambiente y conservación de la naturaleza.

Por último, las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, aprobadas por la Ley 19/2003, de 14 de abril, establecen criterios de protección de los senderos. En particular la Directriz 15 de la Normativa de las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, dispone que se atienda directamente o mediante la formulación de Planes Especiales de Ordenación, ordenanzas municipales o proyectos de ejecución, entre otros factores, a los de la señalización y la recuperación y mantenimiento de los caminos históricos y senderos rurales. Igualmente la Directriz 110 de la Normativa de la Directrices de Ordenación General establece que los caminos históricos y los senderos rurales, como elementos inmuebles en los que confluyen los valores históricos con los etnográficos, serán objeto en las Directrices de Ordenación Sectorial de medidas concretas para su recuperación y mantenimiento.

Asimismo, Guerra considera que resulta “preciso” homogeneizar la señalización de todas las vías y caminos aptos para la práctica del senderismo, evitando la dispersión en las tipologías de señales empleadas.

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