La cementera en la Bahía de Santa Águeda ¿sí o no?

• Si CEISA se trasladase a otro emplazamiento tendrían que pasar 200 camiones a diario por la GC-1, provocando colapsos en el tráfico y daños en el asfalto de numerosas zonas.
• La tortuga boba, por ejemplo, visita con frecuencia esta zona de la costa sur de Gran Canaria, una especie en peligro de extinción que se vería fuertemente afectada por la implantación de un muelle deportivo.
• CEISA ha anunciado que actualmente se encuentran en un proceso administrativo abierto por parte de Puertos Canarios, que permite que sigan operando en la fábrica.

San Bartolomé de Tirajana, 16 septiembre 2023.- Situada en la bahía del Puerto de Santa Águeda, en el municipio sureño de San Bartolomé de Tirajana y colindando con Mogán, Cementos Especiales de las Islas (CEISA) es una industria con más de 65 años de historia. Fundada en 1957, esta empresa ha promovido el empleo y la economía en el pueblo del Pajar, el único que aún queda virgen en toda la zona sur/sureste de la Isla. Tras el anuncio del Gobierno de Canarias de no renovar la concesión de la actividad industrial de la cementera y transformar el uso del suelo del muelle en turístico deportivo, son varios los colectivos que se han mostrado totalmente en contra. 

El grupo Cordial Hotels & Resorts es uno de los más interesados en que la concesión del muelle pase a ser turístico deportiva, ya que realizaron una inversión multimillonaria con el fin de construir el Resort Cordial Santa Águeda, un complejo hotelero ya instalado en la zona y que busca la promoción turística del entorno. La inversión se realizó con el objetivo de atraer un turismo con mayor poder adquisitivo a la Isla.

Mariano Trujillo, portavoz de la Plataforma Salvar la Bahía de Santa Águeda asegura que CEISA es el escudo protector del pueblo y es por ello, que reclaman que siga manteniendo su actividad industrial en el lugar en el que se encuentra actualmente. La comunidad de vecinos de la zona demanda más atención en este tipo de acciones, dado que puede afectar colateralmente a la vida en el pueblo. 

Son varios los medios de comunicación que han anunciado la obligatoriedad de CEISA de marcharse de su ubicación actual, dando a entender que la marcha de la cementera dará una imagen más bonita, turísticamente hablando. Sin embargo, ninguna institución se ha parado a hablar con una de las partes más afectadas, los vecinos. “¿Por qué no se sientan a hablar con los vecinos y piden opinión? No, ellos hacen y luego se sientan a hablar”, sostiene Trujillo. Asimismo, critica que Nicolás Villalobos, director general de la cadena hotelera Cordial, haya dicho en diversas entrevistas que es necesario fomentar la economía en Canarias: “Él quiere quitar las empresas que le convienen”. 

Muchos de los vecinos vivieron la privatización de Pasito Blanco, viéndose obligados a luchar por su propio territorio. “Nos tuvimos que manifestar en su día en la barrera porque tenían la entrada de la playa cerrada con un candado”, afirma el portavoz de Salvar la Bahía de Santa Águeda. Ahora temen que esta situación se repita en El Pajar, convirtiendo este pueblo en una zona únicamente para gente rica: “los del Cordial aseguran que no va a pasar lo mismo, pero eso lo dicen ellos, eso sí va a pasar”.

Conchi Narváez, líder del partido socialista en San Bartolomé de Tirajana recuerda que durante la pasada legislatura todos los grupos políticos de la corporación firmaron una moción de censura en la que se comprometían a apoyar la renovación de la concesión de la actividad de CEISA en el muelle de Santa Águeda. “Me pregunto qué opina el alcalde de San Bartolomé de Tirajana ¿está de acuerdo con las declaraciones de Alejandro Marichal?”, se pregunta la portavoz de la oposición. 

Samuel Henríquez, líder de Nueva Canarias – Bloque Canarista en San Bartolomé de Tirajana hacía un comunicado el pasado jueves 14 de septiembre, denunciado al actual alcalde, Marco Aurelio Pérez por deslealtad con el pueblo del Pajar. “Durante la campaña se dice una cosa y al llegar al gobierno se hace otra”, explica Henríquez. En esto concuerda con Nárvaez, quien también sostiene que “el futuro del barrio del Pajar se ha convertido en una guerra entre empresas y ninguna administración le está preguntando a los vecinos como quieren ver su barrio”.

Si CEISA se trasladase a otro emplazamiento tendrían que pasar 200 camiones a diario por la GC-1, provocando colapsos en el tráfico y daños en el asfalto de numerosas zonas. Esto afectaría no solo a los vecinos, que se verían obligados a soportar el paso de vehículos de alta carga por carreteras poco preparadas para ese pesaje, sino también a toda la Isla, ya que podrían provocar grandes retenciones.

Además, esta no sería la única consecuencia medioambiental. Un muelle deportivo supondría la llegada de numerosos barcos y yates a un entorno reconocido por la diversidad de sus ecosistemas. La tortuga boba, por ejemplo, visita con frecuencia esta zona de la costa sur de Gran Canaria, una especie en peligro de extinción que se vería fuertemente afectada por la implantación de un muelle deportivo. La contaminación acústica, los vertidos y los residuos que los barcos desechan al mar suponen un grave peligro para la vida marina, la flora y la fauna de la bahía.

CEISA ha anunciado que actualmente se encuentran en un proceso administrativo abierto por parte de Puertos Canarios, que permite que sigan operando en la fábrica. A día de hoy, aún no han declarado sobre la decisión que tomará la empresa, ni han realizado valoraciones sobre las especulaciones en su terreno. Sin embargo, la familia Masaveu, propietarios de la cementera, cuentan entre otras cosas, con la dirección de varios hoteles, como el Hotel Hospes en la Puerta de Alcalá de Madrid, por lo que no se descarta que CEISA construya con su propio cemento un complejo alojativo en su suelo. ¿Será este el siguiente capítulo?

Aunque no se sabe a ciencia cierta lo qué pasará con la cementera, lo que está claro es que Puertos Canarios no renovará la concesión de la actividad industrial, proponiendo el suelo como turístico deportivo y la plataforma Salvar la Bahía de Santa Águeda se mantiene leal a la defensa de su pueblo::“Nosotros vamos a seguir luchando por la fábrica, porque ellos han colaborado en todo con este pueblo desde hace muchísimos años”.

Firmado

Yair Rodríguez Pérez y Claudia Vega